El ministro de Economía, Sergio Massa, confirmó una vez más que el próximo viernes 30 se dará por cerrada la vigencia del tipo de cambio especial de 200 pesos por dólar para que los tenedores de la soja disponible, sean productores, acopios, cooperativas o dueños de los campos que se los alquilan, vendan el poroto a un mejor precio.
El funcionario prometió brindar una conferencia de prensa para dar detalles del final del operativo ese mismo viernes a las 19. Pero fácilmente se puede anticipar lo que dirá: con más de 6.000 millones de dólares embolsados en la tercera semana del programa, correspondientes a las divisas liquidadas por 52 empresas que compraron soja a valores cercanos a 70.000 pesos por tonelada, el gran ganador de todo este operativo ha sido el propio Massa, que ideó y logró imponer exitosamente un mecanismo para fortalecer las reservas del Banco Central y evitar así, al menos por unas semanas, la crisis cambiaria tan preanunciada.
Claro que después del 30, la soja volverá a precios paupérrimos (de unos 50 mil pesos por tonelada) producidos por la brecha cambiaria y una retención del 33%, y empezará a faltar soja para vender en lso meses subsiguientes (pues ahora se adelantaron las ventas que antes lucían atrasadas), y habrá que pasar el verano para ver la oferta disponible a partir de mayo de 2023, de una soja que ni quiera ha sido sembrada todavía. El tránsito será largo. Ahí descubriremos que lo púnico que ganó el gobierno es solo tiempo.
“El viernes 30 finalizará el programa de fomento de exportaciones que iniciamos el día 5 con todos los sectores de la cadena agroindustrial argentina”, escribió Massa en su cuenta de Twitter. Esto es falso pues no huibio acuerdo con toda la cadena sino apenas con los exportadores nucleados en Ciara-CEC, que le habían asegurado al ministro una liquidación este mismo mes de 5.000 millones de dólares, que se ha visto superada cuando todavía falta una semana. Pero la Mesa de Enlace no prestó su acuerdo, y reclamó una corrección cambiaria para todos los sectores del agro.
Pero Massa insistió: “Hasta acá ha sido un éxito muy importante tanto para la movilización económica de nuestra producción como también para la contribución a las reservas argentinas y la agenda de seguridad global alimentaria”. No dice nada el ministro de la emisión de cientos de miles de millones de pesos que ha demandado subsidiar la diferencia entre el precio de mercado y el que finalmente pagaron las exportadoras a los productores, que ha sido de unos 20.000 pesos por tonelada.
Massa recordó que “hasta el día viernes a las 15 se podrán realizar operaciones de acuerdo a valores de pizarra. Luego, solo se podrán completar los trámites administrativos de dichas operaciones”. En realidad, el lunes siguiente también se podrán realizar operaciones al precio de pizarra, pero se supone que sin los anabólicos oficiales, el precio de la soja disponible caerá sonoramente.
“Queremos agradecer el acompañamiento y trabajo del campo a esta medida a lo largo de estas semanas e invitarlos a trabajar los 5 días restantes con el mismo empeño, transparencia y profesionalismo. El viernes a las 19hs, haremos la evaluación final para contarle a la sociedad argentina los resultados”, cerró el titular del Palacio de Hacienda, que en este primer tramo de su gestión logrará mostrar una recuperación leve del nivel de reservas.