El sector agropecuario tiene por delante un escenario complejo para 2025 con costos crecientes en dólares y escasa probabilidad de experimentar una reducción de la carga tributaria. Así lo indicó Fernando Marull, economista e integrante de la consultora FMyA, durante una charla ofrecida este miércoles en el evento virtual Economía Online del área de Economía de CREA.
El gasto público se redujo de manera importante en los últimos años, pero la presión tributaria sigue siendo elevada. “Hay mucho por hacer al respecto”, señaló Marull. De todas maneras, el economista dijo que no prevé una reducción de los derechos de exportación para este año por parte del gobierno nacional.
En lo que respecta al esquema denominado “dólar exportador”, integrado en una proporción del 80% con el tipo de cambio oficial y el 20% restante con el dólar negociado en mercados bursátiles externos (CCL), Marull cree que seguirá vigente en el transcurso de 2025.
El economista proyectó que la devaluación programada del 1,0% mensual se mantendrá vigente como estrategia desinflacionaria, lo que tendrá un correlato con las tasas de interés de referencia. “Los costos en dólares van a subir nuevamente este año, aunque no tanto como en 2024”, vaticinó.
“El Banco Central (BCRA), si bien compró unos 20.000 millones de dólares en el último año, sigue con reservas netas negativas por la gran cantidad de compromisos heredados que debió asumir; en ese sentido, no está con mucho margen”, explicó.
Sin embargo, con importaciones estables y una cosecha agrícola relativamente normal, aseguró que no cabría esperar sobresaltos este año en materia cambiaria.
“Hay muchas empresas colocando deuda localmente, al 7%-8% anual en dólares, lo que incrementa el volumen de las reservas internacionales del BCRA; además, se está registrando un aporte creciente de divisas de los sectores energético y minero”, argumentó.
“Aun con el impacto de una sequía moderada, el gobierno tiene margen para gestionar la actual coyuntura, con lo cual no está en el escenario una devaluación”, añadió.
El economista dijo, en cuanto a las estrategias de financiamiento, que en el muy corto plazo los préstamos en dólares son más atractivos que los tomados en pesos, aunque tales decisiones deberían ser monitoreadas a medida que nos acerquemos a las elecciones legislativas de octubre, dado que el panorama posterior dependerá del resultado electoral.
Para el presente año 2025, Marull proyectó una inflación minorista del 22% anual, con el ajuste de las tarifas de servicios públicos como principal componente alcista en ese sentido.