Brasil tiene planes para consolidar su liderazgo como potencia bioenergética global y en esa línea este martes el presidente Luiz Inácio Lula da Silva sancionó la “Ley del Combustible del Futuro”.
En el marco de una ceremonia, que se realizó en la Base Aérea de Brasilia, durante la Expo Liderança Verde Brasil –la mayor feria del país sobre tecnologías de descarbonización– Lula dijo que “Brasil es el país que hará la mayor revolución energética del planeta Tierra”.
“¿Qué país del mundo puede competir con Brasil en energía eólica, solar e hidráulica, con hidrógeno verde? Entonces sólo tenemos que querer ser grandes y tener autoestima, porque si la tenemos, lo hacemos. La sanción de esta ley es una demostración de que ninguno de nosotros tiene derecho a seguir sin creer que este país puede ser una gran economía”, destacó el presidente.
Brasil, con un corte obligatorio del 27,5% de bioetanol con nafta más la habilitación del uso de bioetanol al 100% en los vehículos flex fuel, está sustituyendo más del 45% de la nafta por el biocombustible en el primer semestre de 2024.
La “Ley del Combustible del Futuro” establece el marco regulatorio para subir el corte obligatorio de bioetanol con nafta en un 35%. Con ese impulso adicional, es muy factible que en algunos años más de la mitad del consumo interno en Brasil corresponda a bioetanol, lo que implicaría, en los hechos, que la nafta proveniente de fuentes fósiles sería el combustible “de corte” con bioetanol y no a la inversa como sucede hoy.
En el caso del biodiésel, la nueva norma brasileña prevé un incremento gradual en la mezcla obligatoria con gasoil fósil del actual 14% hasta llegar al 20% en 2030. También se contempla crear un Programa Nacional de Combustible de Aviación Sostenible (ProBioQAV), cuyo objetivo es fomentar la producción y el uso de combustible de aviación sostenible (SAF), y fomentar la fabricación de biodiésel hidrotratado (HVO).
“La agricultura, en asociación con el sector energético, está promoviendo una verdadera revolución: este es un ejemplo para Brasil y el mundo. Avancemos con una agricultura sustentable”, destacó el ministro de Agricultura, Carlos Fávaro.
El gobierno espera que el nuevo marco normativo promueva inversiones por un total de 260.000 millones de reales (¡más de 45.000 millones de dólares!), lo que contribuiría a evitar la emisión de 705 millones de toneladas de CO2 equivalente hasta 2037.
“Los avances que lograremos como resultado de esta ley no tienen precedentes, introduciendo combustibles de aviación sostenibles y diésel verde a la matriz energética, y descarbonizando sectores que contribuyen significativamente a la contaminación del planeta” , apuntó Alexandre Silveira, ministro de Minería y Energía de Brasil.
La legisación también tiene como objetivo estimular la investigación, producción, comercialización y uso de biometano y biogás en la matriz energética brasileña.