En medio de la crisis más grave que recuerde la Argentina en mucho tiempo, una noticia todavía peor sobrecogió hace algunas semanas a los integrantes de la comunidad agropecuaria: Juan Martín Melo, el periodista especializado en agro que más relevancia tuvo en los últimos 20 años, había tenido un problema grave de salud y esto lo había obligado a detener su hasta allí incesante trabajo informativo, en radio y en gráfica. Pasaron los días y nos enteramos que Martín estaba dando pelea a un ACV hasta ganarle la partida.
Han pasado varias semanas y ahora lo tenemos de nuevo entre nosotros, pues Martín volvió a conducir su ciclo de radio en CNN Argentina los domingos a la mañana. Podríamos dejarla pasar como si nada hubiese pasado, pero decidimos hacer esta entrevista. Porque Melo es un colega invalorable para muchos de nosotros y también debería serlo para todo el sector. Y porque la moraleja es sencilla: Debemos aprender a valorar a las personas cuando las tenemos entre nosotros y no, como sucede con frecuencia, recién cuando las perdemos.
-¿Te gusta hacer periodismo agropecuario?
-Amo lo que hago- nos contestó Melo aferrándose a la vida.
Melo se recibió de periodista en 1994, luego de estudiar en el Círculo de la Prensa en la ciudad de Buenos Aires. Porque su historia es la de mucho hijos de familias del interior, que hicieron todo lo posible porque sus hijos sean profesionales. “Yo quería ser periodista y estudié. Me recibí, pero lamentablemente en los primeros años no pude conseguir laburo de esto. Y bueno, me tuve que dedicar a otra cosa. En 2001, la tremenda crisis me encontró trabajando en un banco privado”, rememora.
“Fue tan grande el estrés que me agarré que me volví a Suipacha en 2002 y ahí empezar de vuelta de cero”, relata Melo, que entonces comenzó a realizar pequeños trabajos periodísticos con su amigo Ricardo Iribarne en un semanario local. “En ese laburo empecé a hacer coberturas de cabañas”.
Pasaron algunos años y a Suipacha llegó un pedido desde Canal Rural: de urgencia necesitaban un periodista que les cubriera los acontecimientos de la Fiesta del Queso. Melo estaba allí y ya se había instalado como el referente de esa zona, así que debutó en la pantalla grande. Muy pronto Alberto Naya y Diego Torres Naya le dieron la posibilidad de comenzar a trabajar en el canal como cronista. La vida lo volvía a convocar a Buenos Aires.
-Esos años de Canal Rural coincidieron con el gran conflicto agropecuario.
-Lo hemos compartido con vos. Hemos realizado un montón de cobertura de las reuniones de la Mesa de Enlace o de las asambleas en pleno conflicto por la 125. Me apasionaba hacer todo ese tipo de cobertura, me encantaba y empecé a potenciar mi laburo, empecé a relacionarme con gente del sector y colegas.
La carrera profesional de Martín Melo continuó en Radio Mitre, donde alcanzó los niveles de popularidad que jamás en la historia han disfrutado (o padecido) los periodistas especializados en agro de la Argentina. Todo fue culpa de la buena onda que tejió con Jorge Lanata, el periodista estrella de ese medio en aquellos años. Todos lo recuerdan todavía a Melo como “el gaucho de Lanata”, que con sus columnas ocupaba grandes espacios en la transmisión de la emisora más escuchada.
Todos, por esos años, nos deteníamos a escuchar los disparates que podían llegar a hacerse en ese espacio. Melo llegó a llevar una vaca Holando Argentina hasta el estudio de Mitre, para enseñarle a Lanata cómo se ordeñaba, mientras el estudio se llenaba de activistas veganos en contra del maltrato animal. Esos momentos pasaron a formar parte de la historia de la radio en la Argentina. “Se dio algo con Jorge, que fue una linda amistad. De hecho cuando decidí casarme con Eli, él fue mi testigo de civil. Yo pensaba que me iba a decir que no, pero fue nuestro testigo”, celebra Martín.
-Después armaste tu propia productora, La Pastelera, y te convertiste en el primer periodista agropecuario que llego a la CNN.
-Es la versión local de la CNN. Por suerte ahí tengo mi programa, mi nicho, los domingos de 7 a 10. Ahora no hacemos los micro informativos todos los días por mi problema de salud. Pero este problema me hizo descubrir un nuevo mundo, estar más relajado, trabajar lo justo y lo necesario. Pero bueno, nada. Estoy contento y amo lo que hago. Y destaco mucho el laburo de un montón de periodistas del interior de nuestro país que hacen periodismo agropecuario, a veces sin mucho apoyo. Y obviamente destacar todo lo que hacemos quienes estamos en la Capital. El periodismo agropecuario está presente en diferentes medios en la tele, en la radio, en los medios gráficos.
-¿Es sencillo ser periodista agropecuario o hacer otro tipo de periodismo es más difícil?
-Hay que luchar y hay que pelearla, siendo periodista agropecuario y siendo periodista en general. También hay que dar una lucha, hay que dar una batalla. Uno está acostumbrado a hacer un periodismo comprometido con la realidad, con la gente. Obviamente con una visión crítica de las cosas. Criticamos lo que tenemos que criticar y elogiamos lo que tenemos que elogiar.
-Vos dijiste que valoras el trabajo de la mayoría de los periodistas agropecuarios, que son gente muy sencilla, muy laburadora. ¿Pero qué le criticas?
-Debemos fortalecer mucho más nuestra llegada a un público que no está tan vinculado con el sector agropecuario. Quizás deberíamos cambiar. No sé si el lenguaje, pero sí cambiaría un poco el relacionamiento. Y no tenerle miedo a hacer las críticas más allá de que moleste o estemos hiriendo susceptibilidades.
-Muchos dirigentes agropecuarios se han enojado con nosotros…
-Por eso, por eso. Me parece que el sector está ante una oportunidad. Lo que siempre digo es que hay que tener una unidad 100%, de todo el sector, y tener una estrategia de saber hacia dónde se va, cuál es el horizonte a seguir. Me parece que en ese sentido tiene que trabajar el sector agropecuario. Las notas que nosotros hacemos a veces molestan, pero bueno, somos periodistas… Es una pasión.
-¿Nunca te arrepentiste de ser periodista?
-Siempre recuerdo una charla que había tenido con mi viejo y mi vieja cuando terminé la secundaria y me dicen: bueno, ¿qué querés hacer? ¿De qué querés trabajar? Yo quiero ser periodista, les dije. Y me dicen ¿Tenés facultad para estudiar eso? Y bueno, acá estoy en esta locura de ser periodista. No me arrepiento para nada haber elegido esta carrera y este camino.
-¿En serio no te arrepentís de nada después de haber sufrido este problema de salud que tiene mucho que ver con la intensidad de nuestro laburo?
-Yo estoy como el sector agropecuario. Busco una revancha después de una sequía que no dejó mal parado a todos. Y de hecho acá estamos en el Congreso de Aapresid, como muchos productores que están buscando una revancha. Yo estoy buscando una revancha en la vida. Me dio una segunda oportunidad y acá estoy, haciendo lo que me gusta, haciendo periodismo. Quizás un poco más relajado que en otro momento porque me tengo que cuidar. Pero por suerte estoy, estoy aquí y contento.