En gran parte de las regiones agrícolas argentinas los productores tendrán que elegir, al momento de planificar la campaña gruesa 2024/25, entre el “cuco” y el “hombre de la bolsa”.
En la zona núcleo pampeana los márgenes proyectados 2024/25 para el maíz temprano, considerando los valores actuales esperados a cosecha en el Matba Rofex y un arrendamiento o costo de oportunidad de la tierra de 500 u$s/ha, son mucho más favorables que los de la soja de primera con rindes promedio históricos, según la plataforma AgBi, desarrollada por AZ Group y Simpleza.
Sin embargo, con rendimientos de maíz afectados por Spiroplasma, los números del maíz pasan a terreno negativo, lo que represente un riesgo potencial por asumir.
“Si bien a nivel nacional se está proyectando una caída fuerte de la superficie de maíz en 2024/25, relevamientos realizados por AZ Group en la zona núcleo pampeana indican que el área maicera este año sería similar a la registrada en 2023” comentó Lucía Udaquiola, analista de AZ Group, a Bichos de Campo.
Si bien no se descarta que en la región núcleo pampeana haya un crecimiento del área de soja, el mismo no ocurriría en desmedro de la superficie de maíz.
“Diferente es la situación presente en el norte argentino, donde el impacto del Spiroplasma fue más pronunciado; allí cabe esperar una caída de la intención de siembra de maíz en la próxima campaña”, apuntó Udaquiola.
En la zona centro de Santa Fe, con un riesgo mayor de experimentar ataques de la “chicharrita del maíz”, vector del Spiroplasma, el maíz –considerando un alquiler de 470 u$s/ha– tiene un mejor margen proyectado con rindes esperables en una campaña normal.
Pero con rendimientos de maíz afectados por Spiroplasma, las pérdidas previstas con el maíz temprano son superiores a las proyectadas con el cultivo de soja de primera, que requiere un rinde de indiferencia de 38 qq/ha para cubrir los costos.
La misma situación presente en centro de Santa Fe se magnifica a medida que los números se van haciendo en las regiones más al norte del país, como puede apreciarse al proyectar márgenes en la zona norte de Córdoba con un arrendamiento de 265 u$s/ha y un rinde previsto de soja de 27 qq/ha (con un rinde de indiferencia de 30 qq/ha).
Es decir: en muchas regiones el crecimiento del área de soja no se sustentará en un negocio genuino, sino en el temor de perder más capital con el maíz, cultivo que además requiere una mayor inversión.
La situación puede resumirse con un poema de Jorge Luis Borges dedicado a la ciudad de Buenos Aires (1963), el cual, adaptado a la coyuntura agrícola presente en 2024, podría reformularse de la siguiente manera: