Un informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA) dio cuenta del impacto que el Spiroplasma, la temible enfermedad transmitida por la chicharrita, tendrá sobre la producción de maíz de esa provincia, y las estimaciones resultaron alarmantes.
Del potencial de 23 millones de toneladas esperadas, la campaña quedaría solo con 17 millones de toneladas de ese cereal, lo que supone una pérdida de 1.130 millones de dólares. Si bien se estima un rinde de 73,5 quintales por hectárea, lo que supone un aumento de más del 50% de lo obtenido en la campaña anterior, ya se anunció un recorte de 6 millones de toneladas, número que todavía podría ser mayor.
“Según la diferencia entre superficie sembrada y cosechable, un 27% corresponde a superficie perdida y destinada a forraje. Las causas más informadas de dichas pérdidas fueron Spiroplasma, sequía y, principalmente en la zona sur, granizo. El 100% de la superficie del maíz temprano y el 7% de maíz tardío ya se encontraban en madurez fisiológica, con un avance de cosecha del 10%, cifra 30 puntos porcentuales por debajo de la campaña 2022/23 para la primera parte de abril”, indicaron desde la BCCBA.
En cuanto al estado de los lotes, aquellos regulares a malos incrementaron 13 puntos respecto al mes de marzo. Esto se acentuó en el centro norte de la provincia, que coincide con una mayor proporción de superficie sembrada con maíz tardío. En esa zona, la producción se vio reducida en un 50% desde la primera estimación en marzo.
De acuerdo con la escala de daños de Spiroplasma propuesta por la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC), “a nivel provincial, la superficie afectada se distribuyó con un 46% en el nivel 1, 24% en nivel 2, 20% en nivel 3 y 10% en nivel 4”, siendo este último el que peor gravedad refleja.
Así mismo, “se informó de plantas en apariencia sanas, pero con espigas vacías o a medio cuajar, síntoma que no está contemplado dentro de la escala anteriormente mencionada”.
A la reducción del valor bruto de la producción, que como se dijo caería 1.130 millones de dólares, pasando de los 4.360 millones estimados a 3.230 millones, se sumaría también una caída del ingreso bruto de los productores.
De acuerdo con la BCCBA, ese valor que en marzo rondaba los 4.060 millones de dólares bajaría ahora a 3.000 millones, lo que supone una pérdida de ingresos en torno a los 1.050 millones de dólares.