El ministro de Economía y candidato presidencial del peronismo, Sergio Massa, logró este domingo una fuerte recuperación respecto de las primarias de agosto y se impuso en la primera vuelta electoral, forzando un balotaje con Javier Milei, el candidato opositor que quedó en segundo logar, pero mantuvo un importante caudal de votos.
La gran derrotada de la elección fue la tercera en discordia y la candidata preferida de los productores agropecuarios en todas las encuestas, Patricia Bullrich, quien representaba a la alianza opositora Juntos por el Cambio. Esa fórmula -resultante de una fuerte interna saldada durante las PASO- perdió muchos de los votos que fueron a oxigenar las chances del candidato oficialista.
Con el 80% de los votos escrutados, esta noche Massa obtenía el 36% de los votos, mientras que Milei conservaba un 31% y Bullrich caía a poco más de 23%. Los otros dos candidatos, el gobernador cordobés Juan Schiaretti y la izquierdista Miriam Bregman sacaban 7% y 2,5%, respectivamente.
No hay nada resuelto todavía. Pero a primera vista este resultado electoral es un mazazo para quienes creían -sobre todo desde el sector agropecuario- que el oficialismo no tenía más chances de continuar en el gobierno en diciembre, luego de que se disparara la inflación a rangos del 130% anual, de que la pobreza superara holgadamente el 40% de la población, de que se extinguieran las reservas del Banco Central y sobre todo después de la cruenta pelea interna por el poder en ese espacio.
A la hora de votar en Río Gallegos, la vicepresidente Cristina Kirchner -que armó el gobierno en 2019 para derrotar a Mauricio Macri-, brindó una postal perfecta del estado de cosas dentro de esta gestión, cuando le soltó la mano a Alberto Fernández y al propio Massa, blanqueando que “la responsabilidad de todo lo que pasa es del Presidente. Yo solo presido el Senado de la Nación”.
Cristina Kirchner se lavó las manos: “No fui escuchada dice la HDRMP” No se hace cargo de la inflación, ni de los nuevos pobres, ni del dólar a $1200, ni de las cajas que maneja ella.. y menos del títere que nos puso de presidente. Déjale tu mensaje y viraliza si no le crees a… pic.twitter.com/EO46NwKhJr
— INDIGNADO (@indignadoxd) October 22, 2023
Más allá de estas hipocresías, finalmente Cristina resultó ser una vez más una de las grandes ganadoras de esta elección, pues su candidato en la Provincia de Buenos Aires, el candidato a la reelección Axel Kicillof, se impuso tranquilamente con más del 45% de los votos, y no está sujeto a ningún balotaje. Luego del susto de las PASO, donde perdió en muchos partidos a manos de Milei, el peronismo volvió a mostrar un amplio dominio sobre los electores del conurbano, incluso en distritos como Lomas de Zamora, sacudidos por el escándalo protagonizado por Martín Insaurralde, el ex jefe de Gabinete de la Provincia. Según los primeros análisis, los hechos de corrupción no tuvieron prácticamente incidencia en este resultado.
El excelente desempeño de Kicillof no solo permitirá que el kirchnerismo (enemigo declarado del campo desde 2006 a la fecha) mantenga un reducto clave en la provincia más populosa del país, que será su gran refugio. También habilitó que Massa llegue con grandes y renovadas chances a la elección definitoria del próximo 19 de noviembre. Milei, de todos modos, conservó más de 30% de los sufragios y seguramente activará una intensa campaña para que la mayor parte de los votos de Bullrich le permitan convertirse en el próximo Presidente. Ahora se gana por un voto. Los realineamientos en la política serán febriles en las próximas tres semanas.
El campo, como colectivo social y económico desparejo y heterogéneo, será un testigo incómodo en este proceso por venir. Juntos por el Cambio era el espacio con el cual la mayoría de sus dirigentes tejieron alianzas y depositaban sus expectativas, pero muerta esa posibilidad, y puestos a elegir entre la continuidad de Massa y los abruptos cambios que propone Milei, a más de uno de sus integrantes le surgirán enormes dudas.
Por cierto, y ya sin Bullrich, en carrera, el libertario ha tenido un discurso mucho más amable respecto de lo que reclaman los productores de la región pampeana, básicamente, que es la unificación del tipo de cambio y el final de las retenciones a la soja y otros commodities. Pero a la vez el propio Milei ha habilitado muchas dudas cuando habló de la ruptura de relaciones comerciales con China o Brasil, principales destinos de los agroproductos argentinos.
“Los candidatos más votados estuvieron en la última Expo Rural contándonos sus propuestas, los hemos escuchado y ahora esperamos que las pongan en práctica. Con las que estamos de acuerdo, tendrán nuestro apoyo y con las que no apunten al bien común, se lo haremos saber porque si el sector se desarrolla y crece, la sociedad argentina estará mejor”, evaluaba anoche, con los resultados puestos, el titular de la Sociedad Rural, Nicolás Pino. Por cierto, en esa muestra Massa había mostrado un tono mucho más conciliador con el campo del que tuvieron históricamente los dirigentes kirchneristas. Pero tampoco prometió nada concreto en materia de retenciones.
Mucho más duro fue el análisis poselectoral de Horacio Salaverri, presidente de Carbap y posiblemente también lo sea de CRA. “Estamos en una situación crítica en el sector, si este resultado electoral indica que la política económica va a ser la misma, realmente es un escenario sumamente complejo que genera mucha preocupación y nada de esperanza. Se necesita una visión totalmente distinta a la actual, esto no genera previsibilidad aparecen lamentáblemenre más nubarrones a los que ya tenemos”, evaluó.
Por ahora, ambos espacios -un peronismo que suele justificar la fuerte presión fiscal sobre el sector productivo y un liberalismo que la considera un robo directo al sector agropecuario-, conservan chances de llegar al gobierno.
Pero el mayor dilema lo siguen teniendo los productores, que en las próximas semanas deberán sembrar la soja y el maíz. Lo volverán a hacer sin saber finalmente con qué presidente y con qué políticas cosecharán esos granos el año que viene.