Por Matías Longoni (@matiaslongoni).-
El presidente Mauricio Macri lleva ya tres inauguraciones de la Expoagro, la muestra a campo abierto que organizan los dos principales diarios del país, Clarin y La Nacion. De las tres, esta parecía la parada más brava, porque la sequía generalizada está castigando a los productores por igual (salvo regiones puntuales en el norte) y produce daños más que importantes, con la pérdida estimada por ahora de 20 millones de toneladas de soja y maíz. En la cena de expositores, el lunes por la noche, la gobernadora María Vidal había allanado el terreno para su líder: “Sepan que no los vamos a dejar solos”, había transmitido a los productores.
Era la parada más brava para Macri porque además -luego de dos años de romance explícito entre el agro y el gobierno de Cambiemos-, los productores exigen una vuelta de tuerta a la política agropecuaria. No era todo tan sencillo como soplar y reducir las retenciones.
Está claro que Macri sabía esto, que ya no todo le sería tan sencillo. Por eso preparó la cancha y forzó algunos anuncios para el sector que lanzó este martes en la inauguración de la exposición que se realiza en San Nicolás. De todos modos, el presidente presentó esos anuncios de manera bastante confusa, y quedó en evidencia que fueron medidas preparadas a último momento, casi de urgencia, como para evitarse un mal trago y sostener en el tiempo su alianza con el principal sector productivo de la Argentina.
Y lo logró. Pasó por Expoagro sin sobresaltos, y mantiene el crédito abierto entre la comunidad agropecuaria, que sigue viendo que, al menos, se mueve e intenta acercar soluciones. Y sobre todo, que no la agreden como sucedía antes.
¿Que anunció Macri? Básicamente repartió anuncios sobre los cuales será necesario luego leer muy detenidamente la letra chica.
Por un lado, proclamó la “eliminación” de varios registros, de esos que a muchos productores les complica la vida, aunque más tarde quedó claro que todo se trataría de una “simplificación” de trámites, y que en vez de presentar varias declaraciones juradas ante diversos organismos (el presidente habló de siete registros que quedarían simplificados en uno), en adelante el productor solo tendrá que hacer una declaración jurada anual, aunque no está claro ante qué organismo.
¿De qué registros habló Macri?
- Del RETRA o Registro Fiscal de Tierras Rurales, que lanzó la AFIP durante este gobierno, como manera de saber de quien es cada lote de campo, quienes lo alquilan, a quienes son alquilados, etcétera. Este registro provocó muchas quejas de los productores y contadores especializados, e incluso fue prorrogado ante las dificultades para completar la información requerida.
- Del RENSPA o Registro Sanitario del Senasa, que es una suerte de DNI sanitario de cada uno de los productores. Ricky Negri, titular del organismo, explicó luego del discurso, que nadie pensaba en una eliminación de ese código, sino de una simplificación en el esquema de trámites y sobre todo, en la posibilidad de que puedan ser realizados por el usuario vía online.
- Del RUS o Registro de Usuarios de Semillas que funciona bajo la tutela del Instituto Nacional de Semillas (INASE) y que obliga al productor que conserva semilla para uso propio, a declararla ante las autoridades.
- Y finalmente habló del Registro Fiscal de Operadores de Granos de la AFIP, que es aquel que separa a productores cumplidores de aquellos que no tienen todos los papeles en orden, y establece una serie de premisos y castigos en materia de devolución de IVA, o menores percepciones y retenciones. Seguramente, aunque Macri no lo mencionó, el mismo camino seguirá con el flamante Registro Fiscal de Operadores del mercado de Carnes. No está claro cuál será el alcance de estas medidas, pero lo que sí está claro es que el retiro del gobierno de Alberto Abad, el ex titular de la Administración Fiscal, facilitó las cosas para este tipo de anuncios.
Por otro lado, y luego de reconocer el daño que está provocando la sequía, Macri anunció una modificación de las reglas del Banco Central para los productores afectados (y seguramente aquellos que tengan su certificado de emergencia agropecuaria) que tengan prestamos viejos en mora.
El presidente dijo que la medida permitirá a esos chacareros endeudados, acceder a nuevo financiamiento, y algo de cierto debería haber en eso. Y es que, lo que hará el Banco Central en su reunión del jueves, es establecer que el sistema financiero deberá tener un tratamiento diferente para con los productores caídos en desgracia, y no hacer como se hace habitualmente, que se califica a los desgraciados que no pudieron pagar en categorías 2,3,4 o 5, (van desde moras leves a incobrables), y les aplican pesados punitorios que terminan enterrándolos.