-¿Cómo le va señor ministro?- le pregunto a Luis Miguel Etchevehere y al toque me doy cuenta que cometí un error.- Perdón, señor secretario…
Etchevehere se ríe con cierta resignación. Debe sentirse en la posición más incómoda del mundo. Pero es parte de un equipo de gobierno que este lunes debió tragar saliva, dejar de lado los orgullos y hasta las apetencias políticas personales. A todos ellos, los funcionarios de Macri, casi como que se les va la vida -o su lugar en la historia, cuando ésta sea escrita- en esta jugada. Si les sale bien, quizás puedan ocupar un sitio decoroso en los libros. Poco debería importarles si son ministros, secretarios o lustrabotas.
-Muchos productores consideraron esta reimplantación de retenciones como una suerte de “capitulación”…
-No, para nada, en el sentido primero de que una de las principales cuestiones que se hablaba en otros momentos era la discriminación que se le hacía al campo. Pero en este caso, por un lado, un año antes de lo prometido, el presidente le bajó las retenciones a la soja en siete puntos y medio (del 27,5% al 28% prometido para diciembre de 2019), cumpliendo por adelantado lo que debería haberse dado en diciembre dekl año que viene. Por otro lado, lo que se llama retenciones clásicas, como las conocemos, sigue todo igual, en maíz, trigo, etcétera. Lo que se pone es un impuesto que sabemos que es malo, pero con la crisis que esta viviendo hoy la Argentina, al ser esto para todos los sectores que exportan, va a ser esto algo equitativo. Por más que sabemos que es un mal impuesto, será equitativo. Si pudieramos elegir no hacerlo, obviamente lo hubiéramos preferido.
-Pero la soja, sumando las retenciones convencionales con ese nuevo impuesto en pesos por dólar exportado, queda con retenciones más altas y en un esquema que ya no va bajando sino que queda congelado de aquí hasta el fin del gobierno…
-La reducción al 18% era lo prometido para el fin del mandato. Pero por otro lado, lo novedoso de esto es que el aporte que absolutamente todos los sectores van a pagar, a veces 4 pesos y a veces 3 pesos, es que es un monto fijo en pesos. Lo que vos decís es muy bien es una fotografía de hoy. Pero eso todos los días se va a ir modificando a partir de que dólar libre valdrá lo que tenga que valer y también los precios van a modificar ese monto. Incluso en la medida que siga habiendo inflación, ese monto fijo en pesos va a ir modificándose en la medida que transcurra el tiempo.
-¿No van a mover ese monto fijo en pesos en dos meses, si por ejemplo ven que lo que esperaban recaudar por esa vía es menos de lo previsto?
-No es la idea. La idea es al revés, que de la mano de conseguir financiamiento y seguir bajando el déficit, para el año que viene tener las cuentas equilibradas. También partiendo de la base de tener un dólar muy competitivo que haga que todos los productos, especialmente los de las economías regionales, puedan llegar a la mayor cantidad de mercados posibles. Vender y generar inversión y empleo en los lugares donde se produce. Ese es plan.
-Evidentemente la devaluación ayudó mucho a los exportadores. ¿Ustedes hicieron el cálculo que las actividades productivas queden bien compensadas, que lo que ganaron por un lado lo aportan por el otro?
-En su absoluta mayoría sí. De cualquier manera vamos a seguir con las treinta mesas de competitividad que estamos llevando adelante porque hay que seguir buscando la competitividad estructural: tasas, logística, burocracia y apertura de mercados. En busca de todo eso va a seguir el trabajo. De eso depende que podamos acceder y comercializar nuestros productor. Pero toda crisis trae una oportunidad y creemos que ahora se le va a abrir la puerta que mucha gente que por el tipo de cambio no podría acceder a determinados mercados.
-¿Se va a llevar bien con Dante Sica, que es un industrialista nato?
-Ya me llevo bien. La mejor respuesta a esa pregunta es lo que acaba de pasar. En este impuesto, en este aporte, están colaborando todos. El campo, la industria y los servicios. Entonces la mejor respuesta son los hechos. Esto salió de una manera coordinada con todas las áreas del gobierno para hacer un aporte equitativo entre todos los sectores.
-¿Cuál es su mensaje para los productores que se sienten desilusionados?
-Este tipo de medidas son injusta, cuando sobre todo se le carga a un solo sector, cuando algo que no es equitativo. También es injustificado, en el caso que pongan todos, que un sector quede afuera. Era absolutamente injustificable que toda la carga sea para un sector y el campo con razón se sentía discriminado. Pero ahora no.
-¿Y la política hará su propio ajuste?
-La política tiene que hacer su reducción de gastos sin duda. Tiene que seguir haciéndola en el aspecto de adecuar el Estado a la realidad económica del país. Tenemos que adaptar los gastos a los ingresos de la Argentina. Y ya lo dijo el ministro Dujovne, la mitad es más ingresos pero la otra mitad es reducción del gasto.
-¿Modificará su equipo en Agroindustria?
-No hay nada previsto, todo el mundo está confirmado. Para nosotros todo será igual salvo algún caso que haya una demasiada superposición de tareas con otras áreas del Ministerio de Producción. Lo estudiaremos.
-Gracias. Hasta luego señor secretario.
-Hasta luego Matías.