La historia de vida de Luis Giacomo Donato está ligada indisolublemente a la historia productiva del oeste de la provincia de Buenos Aires.
Este agrónomo, muy conocido hoy en la zona de Ameghino, por ser el fundador de una empresa líder en la producción de insumos biológicos para el agro, se tiene que remontar casi 35 años atrás para contar la historia de su vida, que es también la de Nitrap, su actual empresa.
Todo comenzó a fines de los años 80, cuando Luis, recién egresado de la universidad, comenzó a preparar en el patio de su casa unos preparados caseros que actuarían como promotores de crecimiento de las leguminosas.
Según explica, los conocimientos que obtuvo en su formación académica resultaron básicos para esta elaboración, y el decidió, un poco por necesidad productiva, y otro poco económica, escalar este tipo de producción de insumos agrícolas, basados en bacterias y no en síntesis químicas.
Luego de eso, Luis hizo un curso de capacitación en el INTA Castelar, pionero en la producción de biofertilizantes, y con esos conocimientos volvió a Ameghino para elaborar y vender a productores de la zona, que lo aplicaban en alfalfas y tréboles, previo al boom de la soja de mediados de los 90.
Fue así que en febrero de 1990 funda Nitrap, y se mantuvo por varios años realizando esa solución de crecimiento, hasta que la soja se expandió en superficie, y con ella los insumos necesarios, como los que hacía Luis.
Giacomo Donato, en diálogo con Bichos de Campo, cuenta que a medida que podía iba mejorando ese producto que elaboraba, y que hasta pudo pasar de una solución sólida a una líquida, que mejora sensiblemente la aplicación en el campo.
“En el 97 o 98 llegó la soja y explotó. Si antes hacíamos cien, ahí pasamos a hacer mil”, cuenta Giacomo Donato en referencia a la escalabilidad que tuvo que adoptar para abastecer a los productores de la zona.
“Empecé a hacer algo de inoculantes con reactores, con tanques. Eran formulaciones líquidas. Las formulaciones primeras eran en turba. En turba son restos fósiles de vegetales que se muelen. La bacteria vive mucho mejor ahí, pero es difícil de aplicar porque es un sólido. Para pocos volúmenes es bueno, pero cuando haces volúmenes grandes conviene un líquido. Empezamos a desarrollar el líquido y ahí fue cuando explotó la soja”, dice.
Todo esto llevó a que Luis, uno de los pioneros en la elaboración de bioinsumos, esté mejor preparado para estas épocas, donde no es raro hablar de aplicación de este tipo de insumos sino por el contrario. Si era extraño hace 35 años, cuando el comenzó.
Hoy día las grandes compañías mundiales apuntan sus cañones a la producción de insumos biológicos, desarrollando los propios, o comprando empresas más chicas que los elaboren y tengan trayectoria en este conocimiento. Los biológicos no vienen a competir con los químicos, pero sí parece que en un futuro pueden llegar a complementarse, estando los primeros elaborados sin químicos, con bacterias y hongos que actúan de diferentes formas para beneficio de los cultivos.
Sobre la trayectoria y saberse uno de los pioneros en la elaboración de insumos biológicos, Luis humildemente agrega: “Somos, sí, de los primeros que empezamos y realmente por eso he conocido y tengo buena relación con otros colegas. Siempre los estamos consultando por alguna cosa. Si yo necesito algo también puedo recurrir a ellos. Eso es lo que uno valora después de tantos años, tener buena amistad con todos”.
A su vez, el fabricante aconseja: “Hoy no tenés que pelearte con nadie, ni ser agresivo con nadie. Tenés que tratar de la mejor manera. Si bien vos vendés, también que la gente o el comprador esté conforme, que vea la calidad y eso también es, eso hace la permanencia del mercado”.
Mirá la entrevista completa con Luis Giacomo Donato:
Con este recorrido de 35 años, hoy Nitrap se posiciona como líder en el segmento, en parte gracias a esta trayectoria. “Hoy Nitrap ofrece promotores de crecimiento, que son bacterias. También tenemos hongos, que son todos hongos benéficos, y serían bacterias benéficas, que vos la vas mejorando para que realmente sea más efectiva. Son productos o microorganismos que están en el suelo o en las plantas, y vos las mejorás y las preparás para que tenga un buen resultado el producto final”.
– ¿Cuál es el futuro que tiene estos productos, o el norte hacia dónde va toda esta industria y qué es lo que se le puede llegar a mejorar o a profundizar?
– Lo bueno de esto es que al ser biológico no vas a tener residuos, por eso nosotros hacemos algunos probióticos que son también bacterias lácticas y algunas levaduras, que hacemos para el que hace balanceado lo pueda mezclar para alimentación de perros, peces, aves, ponedoras, pollos y también para ir al tambo. También hacemos estabilizadores, conservantes para los hilos de picado, que son bacterias lácticas, también se usa mucho para todo lo que es picado de maíz, picado de sorgo, picado de pasturas, que sería como un estabilizador, un mejorador de la calidad, que son bacterias lácticas. Le da mejor calidad de alimentación y es algo biológico, algo no contaminante, que no te va a alterar el proceso del digestivo o cualquier proceso de crecimiento de una planta.
– Luis, ¿qué consejo le darías al Luis que arrancó allá por el 89 con una damajuana? ¿Y qué consejo le darías también a aquellos que están empezando y se están metiendo en esta industria, viendo que además de ser algo sustentable, es algo redituablemente económico?
– Yo creo que lo importante de todo es hacer productos de buena calidad y no engañar a nadie. Si vos en algún momento te equivocaste, poner la cara y decir que te equivocaste, y no gastar más de lo que recibís. A lo mejor en otros países es distinto, que vos entras con un crédito, lo pagás a 20 años y a una tasa que la conocés. En cambio acá vos podés tomar un crédito, pero hay momentos que no sabés si es bueno, si es malo. Lo más importante es tener la venta, tener la calidad, tener los clientes que te apoyen, si vos haces bien las cosas, te siguen comprando, entonces eso es fundamental, o sea, no engañar a nadie, no mentir en esto.
Para entender mejor el proceso industrial que llevó 35 años de investigación, inversión y desarrollo, Luis Giacomo Donato nos explica al pie del reactor, como es que funciona por dentro una fábrica de insumos biológicos líder, que arrancó hace tiempo en una damajuana:
Visionario…. Éste es el futuro y el presente para algunos que cuidamos la tierra y no sólo los bolsillos… Para dejarles algo a las futuras generaciones, algo de esperanza, no sólo bienes materiales para que se maten…
Felicitaciones por la contribucion a la produccion, la sustentabilidad, y por la constancia en el emprendimiento. Que sigan los logros.