La Secretaría de Energía publicó este lunes nuevos valores para el bioetanol que se utiliza para cortar las naftas al 12%. Lo hizo reconociendo que los fabricantes, que hasta aquí cobraban una suma de 199 pesos por litro de las petroleras, no llegaban a cubrir sus costos de producción. Por eso, comenzó a aplicar otros elementos a la hora de definir este valor, además de la variación del precio de las naftas vendidas por YPF, como hacía hasta ahora. En definitiva, los nuevos valores para septiembre superan en 12 y 19% los vigentes para agosto.
Aplicando nuevas fórmulas para establecer los costos de elaboración de estos combustibles renovables, la Resolución 709/2023 de Energía volvió a establecer diferencias entre el bioetanol producido a partir de la caña de azúcar, en los ingenios azucareros del NOA. y el que utilizan como materia prima el maíz, y que se concentra en Córdoba.
En el primer caso se estableció que a partir de ahora el bioetanol de caña valdrá 237,67 pesos por litro, lo que implica un aumento de 19% en relación a los 199 pesos vigentes hasta ahora.
En el segundo caso, el bioetanol de maíz, el nuevo valor de venta de los fabricantes a las petroleras será de 224,31 pesos por litro. El incremento entonces es de 12%.
En ambos casos el plazo máximo de pago fue establecido en treinta días corridos.
Estas correcciones de precios suceden luego de la fuerte devaluación de la moneda nacional luego de las elecciones primarias, que llegó a ser de más del 20%. Curiosamente, al volver a definir precios dispares para uno y otro tipo de bioetanol, el gobierno benefició más a la industria azucarera por sobre la que utiliza el maíz. Se supone que este cultivo, al tener un valor internacional, sufrió más el impacto devaluatorio, pero en la nueva estructura de costos los funcionarios tuvieron en cuenta otros factores.
Lo curioso es que Energía reconoció en este normativa que los anteriores valores, de 199 pesos por litro, fijados a fines de julio pasado, “resultan insuficientes con relación al costo de elaboración de dicho biocombustible”. Es decir que ya los fabricantes estarían trabajando a pérdida incluso semanas antes de la última devaluación.