Los casos de Alergia a la Proteína de la Leche de Vaca (APLV) han aumentado considerablemente en los últimos años, siendo muy frecuentes durante la primera infancia. Si bien puede resolverse con la edad, hay quienes deberán evitar su consumo durante toda su vida.
Pero no todo parece estar perdido, porque un proyecto con base en la provincia de Córdoba busca, desde hace varios años, difundir una alternativa nutritiva y mucho más económica que la que ofrecen las grandes farmacéuticas e industrias. Se trata de Equslac, el primer tambo de burras del país, que desde hace un año comercializa leche de ese animal entre aquellos consumidores diagnosticados con APLV, y busca ahora entrar en el Plan Médico Obligatorio (PMO).
“Luego de lograr ingresar en el registro nacional de productos alimenticios, comenzamos a vender esta leche, bajo la marca Equslac, principalmente por la vía del ecommerce. La misma se entrega congelada y tiene una durabilidad de seis meses. Hoy estamos colocando más del 60% de lo que producimos, siendo el 80% destinada a chicos con esta alergia. Pero también tenemos clientes que la adquieren por sus beneficios para la salud”, dijo a Bichos de Campo Pablo Talano, ingeniero agrónomo y uno de los socios fundadores de este tambo ubicado en Villa María.
“Hablamos de que es un alimento funcional. Es la leche más parecida a la que produce el humano, cuyas ventajas se resumen en su baja cantidad de caseína con respecto a la de la leche de vaca, lo que la hace un alimento hipoalergénico; un alto nivel de péptidos bioactivos que refuerzan el sistema inmunológico, y su alto nivel de lactosa que le confiere un sabor dulce”, detallo el emprendedor.
Estas bondades son las que motivaron a los socios a tramitar la autorización para poder ofrecer este producto dentro del PMO, lo que permitiría que su costo sea cubierto por las mutuales nacionales, obras sociales e incluso el gobierno.
“Estamos gestionando que la leche sea aprobada como medicamentosa. Eso lo que hace es que cuando un paciente vaya con una receta a la farmacia, la mutual por ley cubra el costo. Hoy están cubiertas las llamadas leches hidrolizadas, que son elaboradas por la industria y carecen de esa proteína, pero en farmacias rondan los 260 mil pesos por cada lata de tres litros y medio. Nuestro producto ronda los 15 mil pesos por litro. Además tiene mejor palatabilidad y es muy aceptada por los niños”, señaló Talano.
En este contexto, el cordobés indicó que se realizó un trabajo muy fuerte para demostrar las condiciones sanitarias del establecimiento, ya que a nivel internacional hay pocos sistemas formalizados para la producción de este tipo de leche.
“Nuestro tambo modelo se asemeja mucho a un laboratorio, y es clave resaltarlo para generar la confianza en los consumidores. Sucede que hoy en el mundo, en muchos lugares está aprobada esta leche por su composición, pero se hacen salvedades respecto a los sistemas de producción. En Europa, por ejemplo, solo en Italia hay un sistema formalizado. Por eso es que nosotros nos enfocamos en dar garantías de nuestro sistema de producción. La burra es mucho más higiénica que la vaca, la alimentamos con pasturas naturales, sin concentrados ni medicamentos, y en el caso de tener que usar en algún momento algún tipo de antibiótico, obviamente se excluyen esos animales”, afirmó el emprendedor.
Actualmente Equslac cuenta con un rodeo de 300 burras, de las cuales entre 60 y 70 se encuentran en ordeñe. La producción mensual ronda los mil litros al mes, siendo de entre 500 y 600 centímetros cúbicos por burra al día.
“Si bien parece que eso es poco, hay burras que producen cerca de tres litros diarios y hay burras que producen 100 centímetros cúbicos. A partir de la información que venimos generando, lo que estamos empezando a hacer es una selección de las burras que más producen, para ir hacia un mejoramiento genético”, dio cuenta Talano, quien destacó luego el trabajo coordinado que vienen realizando con distintas universidades y el Conicet, para ampliar la investigación disponible en torno a esta leche.
“Con las universidades tenemos distintos convenios. En la parte de la industrialización de la leche trabajamos con la Universidad de Villa María y el Conicet. Estamos en la búsqueda de desarrollar nuevos alimentos como quesos y yogures, y utilizamos sus instalaciones para pasteurizar la leche. Con la Universidad de La Pampa se trabajó en congelar semen de burro, y con la Universidad de Río Cuarto se logró obtener el primer embrión in vitro en el mundo de burros”, celebró el cordobés.
-¿Qué proyectan para el futuro de Equslac?- le preguntamos a Pablo.
-Nuestro objetivo es entrar en el mercado de productos para chicos con APLV, que en Argentina está en el orden de los 30.000 al año. Es un sector que consume casi 15.000 litros diarios de leche apta, es gigante. Lo que queremos es entregar una solución natural a esta problemática, y ofrecerla también como producto funcional porque sabemos que muchas personas la quieren consumir por los beneficios inmunológicos que trae. Queremos escalar este proyecto en la comunidad y creemos tener las herramientas para conseguirlo.