Nadie lo va a admitir públicamente, pero entre las fuerzas del cielo no había nadie que supiera de las cosas que suceden sobre las aguas y menos debajo de ellas. Por eso, cuando advirtieron que tenían que cubrir el casillero de la Subsecretaría de Pesca, en el gobierno de Javier la parieron, a punto tal que en la Secretaría de Agricultura, de dónde depende históricamente la política pesquera, hasta analizaron desprenderse de ese área para pasarla a Economía.
Finalmente primó la sensatez y comenzaron a hablar con los sectores y las provincias, cosa poco común hasta ahora entre los libertarios. Pesca se queda en Agricultura y el secretario Fernando Vilella designó al frente de esa sección a Juan Antonio López Cazorla, un fueguino que conoce el paño porque integró ya el Consejo Federal Pesquero entre 2006 y 2019 en representación de esa provincia.
“López Cazorla es un profesional con una sólida formación y extensa experiencia en el ámbito pesquero y agropecuario. Graduado como Médico Veterinario en la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de La Plata en 1986, ha dedicado gran parte de su carrera a contribuir al desarrollo y gestión de la pesca en Argentina”. elogió un comunicado de Agricultura, que no reconoce que estuvieron buscando un candidato durante semanas, porque directamente no tenían..
Antes de su rol en el Consejo Federal Pesquero, López Cazorla desempeñó roles como asesor de la Presidencia de la Comisión de Agricultura, Ganadería y Pesca de Diputados, y trabajó como médico veterinario rural de 1995 a 2006. Sus primeras experiencias laborales incluyen el asesoramiento a la empresa Oleaginosa Moreno, antes de que pasara a manos multinacionales, entre 1986 a 1995.