En todo el país hay productores que tratan de hacer bien las cosas y sostienen un compromiso ambiental, tal como exige la sociedad a todas las actividades productivas. ¿Pero qué sucede con los contratistas, que son finalmente quienes hacen la mayor parte del trabajo en el campo?
El caso de dos hermanos contratistas del norte bonaerense, Carlos y Marcelo Testa, muestra que también hay herramientas para que los prestadores de servicios muestren que se puede trabajar respetando todas las reglas. Ellos certifican sus procesos desde 2015 y de hecho son los primeros contratistas con el diploma de Agricultura Certificada emitido por Aapresid. Esa entidad redfactó un protocolo para la gestión de calidad de sistemas de siembra directa con Buenas Prácticas Agropecuarias (BPA). Los Testa son sometidos a controles rigurosos por parte de una certificadora.
Hijos de un pequeño productor de la zona de Manuel Ocampo, en el partido de Pergamino, ambos hermanos son técnicos mecánicos y desde su empresa Agrícola Testa SRL apuestan a la tecnología y a la gestión de calidad, buscando diferenciarse en un mercado de rentabilidad ajustada .
Carlos Testa recordó en Bichos de Campo que sus inicios en el mundo contratista junto a su hermano allá por los ´90 “era muy básico, pero cada vez que agarrábamos un mango lo invertíamos en tecnología. Siempre fuimos unos convencidos de que el camino era por ahí”.
Mirá la entrevista completa a Carlos Testa:
“En 2014 se arrimaron algunas entidades como IRAM, para ver si nos interesaba certificar los servicios, y no nos pareció nada inalcanzable porque uno es de registrar mucho todo lo que hace y tomar datos. Se trata de emprolijarnos día a día. Certificar es hacer los mismos procesos que hacemos en lo cotidiano pero más seguros. Es una especie de disparador ordenador”, agregó Testa.
De acuerdo al contratista, “en 2015 pusimos primera porque nos queríamos diferenciar de colegas tratando de tener una mejor tarifa y una mejor vida para nosotros y para la gente que labura con nosotros. Ese año certificamos Buenas Prácticas Agrícolas y es ahí donde empezaron a arrimarse más personas y empresas”.
A partir de ese año los hermanos Testa comenzaron a involucrarse más. “Se le empezó a poner a una pulverizadora una estación meteorológica que dispara en tiempo real lo que estás haciendo, y eso se sube a una nube y lo puede ver el dueño del campo y el delegado del pueblo, y este es uno de los puntos sensibles a mejorar en el sector “, declaró.
Carlos es un convencido de que se pueden hacer bien las cosas. “Hay que tener la mente abierta para querer verlo. Hoy la tecnología ocupa un lugar muy importante; vos podés hacer bien tu trabajo pero si no podés mostrarlo, no sirve”, manifestó.
Los Testa conservan una chacra en Manuel Ocampo, en la que hacen huerta y frutales para consumo propio. Conviven allí con la maquinaria y los agroquímicos sin mayor problema. La clave, según Carlos, es “el cuidado y el respeto por el otro”.
“Nosotros somos un equipo de 18 a 20 personas de las cuales hay 3 mujeres trabajando y creemos que capacitarnos es clave”, afirmó el contratista.
Le preguntamos a Testa sobre la situación de Pergamino, donde un juez dispuso desde hace más de un año una distancia de prohibición de 3.000 metros para las aplicaciones aéreas de agroquímicos y de 1.095 metros para las terrestres en torno a la ciudad, Testa remarcó: “No comparto. Creo que el trabajo bien hecho no causa ningún riesgo. Si hacés la labor en condiciones, como se debe hacer, no pasa absolutamente nada”.
“La gente se encasilla en una ideología y no la cambia. Pero yo quiero pensar que las nuevas generaciones lo verán de modo diferente porque son muy consumidoras de tecnología, y la misma está para poder interpretarse. Lo que pasa es que lo malo siempre vende más que lo bueno”, lamentó.
Carlos cree que la tendencia, al incorporar más tecnología, va hacia una disminución en el uso de insumos químicos. “Yo me siento más exitoso si en un campo entro a pulverizar 3 veces en lugar de 7. Yo vivo de esto y quiero trabajar, pero cuanto menos aplicaciones haga en un lote me siento mejor”, resaltó.