Aquellos productores que entregaron soja a fijar experimentaron un perjuicio importante al no poder capturar gran parte de la mejora del precio promovida por el régimen de suspensión temporaria de derechos de exportación.
Este lunes, por ejemplo, el precio de la soja Rosario disponible publicado por la Cámara Arbitral de Rosario fue de 453.000 $/tonelada. Se trata del valor de referencia de las operaciones realizadas el viernes 26 de septiembre.
La cuestión es que el viernes pasado fue posible vender Soja Rosario Noviembre 2025 en el mercado A3 a un precio de 349,1 u$s/tonelada para luego calzar esa operación con un contrato de dólar futuro y generar un precio de venta final de 511.606 $/tonelada.
Al descontar un cheque de pago diferido avalado en el Mercado de Valores (MAV) por esa cifra y un plazo de 60 días, es factible obtener –con una tasa del 42%– un precio de la soja de 476.000 $/tonelada, es decir un 5% más que el valor determinado para realizar las fijaciones.
En términos nominales se trata de una diferencia de 23 $/tonelada, que a valor de dólar MEP representan 16,5 u$s/tonelada, los cuales, con un rendimiento de soja de 35 qq/ha constituyen un ingreso adicional de 57,7 u$s/ha.
Otra alternativa, por supuesto, es esperar cobrar los 511.606 $/tonelada a fines de noviembre próximo y asumir el riesgo cambiario contemplado en esa decisión.
En cualquier caso, si bien las entregas de granos a fijar facilitan la logística y permiten desatenderse del costo de almacenaje, también restan margen para poder aprovechar eventuales oportunidades comerciales.
El último dato oficial, correspondiente al pasado 17 de septiembre (previo a la implementación del régimen de suspensión de retenciones), mostraba que en soja 2024/25 había un saldo a fijar de 6,5 millones de toneladas sobre un total comprometido de 28,4 millones.