Luego de meses de incertidumbre, hoy los productores de bioetanol de maíz pueden finalmente respirar. Y es que el Ejecutivo publicó en el Boletín Oficial el decreto 717/2021, que fija la reglamentación de la tan discutida nueva Ley de Biocombustibles, que de manera sorpresiva definió que el precio del bioetanol para el corte se definirá en base al precio de la nafta en surtidor y no en función de los costos de producción del biocombustible.
“La reglamentación es muy diferente a lo que plantea la ley”, aseguró a Bichos de Campo Manuel Ron, director de la empresa cordobesa Bio4, productora de bioetanol de maíz. “La ley planteaba una amenaza para el bioetanol de maíz por la baja del corte obligatorio y la reglamentación de alguna manera la salva; os deja mejor parados que la ley misma”, añadió.
El decreto mantuvo el precio del litro de bioetanol de maíz destinado a la mezcla con nafta en 59,35 pesos por litro, el nivel vigente desde el mes pasado, pero ató la evolución del mismo a los incrementos porcentuales registrados en el combustible equivalente comercializado por la compañía con control estatal YPF.
El decreto publicado hoy aclara “que los precios del bioetanol elaborado a base de caña de azúcar y maíz serán actualizados mensualmente por esta Secretaría (de Energía) y publicados en su página web con la misma temporalidad, de acuerdo a la variación porcentual del precio en el surtidor de las naftas comercializadas a través de las estaciones de servicio de propiedad de la empresa YPF SA, para lo cual se considerará el promedio ponderado de las ventas de nafta Grado 2 y Grado 3 llevadas a cabo por dicha empresa en los últimos doce meses”.
“Esa resolución es, en buena hora, superadora a lo que plantea el texto crudo de la ley, que por lo pronto planteaba algunas amenazas que no se han dado”, aseguró Ron. ¿A qué amenazas se refiere? A la cláusula de la ley que indica que, sujeto a la discrecionalidad de la Secretaría de Energía, el porcentaje del corte obligatorio de nafta por bioetanol de maíz puede bajar del 6% al 3% en caso de considerarlo necesario. Pero, afortunadamente, el decreto no hace referencia alguna a esa reducción, aunque, claro, la norma otorga esa potestad al Poder Ejecutivo y, como tal, es un riesgo latente para la industria del etanol maicero (que no comprende a la que emplea caña de azúcar para elaborar el biocombustible).
Aún así, si bien el decreto otorga un respiro en lo que respecta al corte obligatorio, lo cierto es que el precio fijado en 59,35 pesos por litro deja a la rentabilidad al límite. “Ese valor nos permite trabajar, la rentabilidad no es la que necesitamos para hacer más inversiones, pero nos permite seguir trabajando”, sostuvo el director de Bio4. “Creo que hubo alguna revisión de lo que estaban planteando. Reconsideraron algunos aspectos”, concluyó.