El mercado agrícola argentino no es sencillo de comprender para los observadores extranjeros porque suceden cosas que, en función de lógica comercial presente en la mayor parte de las naciones agrícolas del mundo, no tienen mucho sentido.
Debido a la intervención presente en el mercado argentino de trigo, que se realiza en el marco de un régimen de autorregulación con vigilancia estatal, el precio promedio negociado hoy jueves por el trigo Rosario condición cámara del Matba Rofex fue de 227,0 u$s/tonelada, mientras que el contrato Trigo Rosario Diciembre 2021 terminó en 231,1 u$s/tonelada.
Hoy la Bolsa de Cereales de Buenos Aires indicó que, gracias a las recientes lluvias ocurridas en la zona central argentina, casi el 59% del área argentina de trigo se encuentra en condición hídrica adecuada-óptima, una cifra 10,5 puntos superior a la vigente una semana atrás.
A pesar de que se trata de una noticia bajista para el trigo 2021/22, los valores de ese producto se mantienen firmes, mientras que en el disponible se vienen pinchando. Eso es consecuencia de que los exportadores se encuentran retirados del mercado porque ya compraron todo el trigo que el gobierno les dejará exportar en la campaña comercial 2020/21.
El poco trigo condición cámara, es decir, de exportación, que queda remanente de la campaña 2020/21 debería, en condiciones normales, tener un precio bastante superior que el trigo nuevo en pleno inicio de la cosecha. Pero con un mercado intervenido, eso no sucede.
La cuestión es que, para negociar el valor de los diferentes trigos de calidad que requiere la industria molinera, se toma la base del cereal condición cámara y, si éste es muy bajo, los “premios” por calidad no satisfacen a los productores, quienes prefieren hacer “caja” con otros productos y conservar el trigo.
“Hoy no se vende trigo en la Argentina. Hoy hay harina en el mercado porque la industria tiene stock, pero hace tres semanas que no se compra un grano de trigo”, se quejó hoy Diego Cifarelli, presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera (Faim), mostrando que el tema genera preocupación en el sector.
Se trata, por cierto, de una exageración por parte de Cifarelli, porque las cifras oficiales muestran que en la última semana de agosto los molinos compraron 62.800 toneladas de trigo. Pero, sin embargo, vienen bastante atrasados con las compras totales de la presente campaña, con 3,54 millones adquiridos versus 4,1 millones en la misma fecha del año pasado.Mientras tanto, en el estado brasileño de Paraná esta semana comenzó la cosecha de los lotes más tempranos de trigo con rendimientos horribles a causa del impacto de una sequía seguida por heladas severas. Allí el precio de referencia sigue muy firme y no baja de los 315 u$s/tonelada. Es decir: un “súper precio” frente a los debiluchos valores que reciben los productores argentinos.
Moraleja: todo mercado puede ser intervenido, pero no se puede obligar a los productores a vender lo que no quieren vender mientras sigan vigentes ciertos derechos básicos.