Los administradores de fondos agrícolas que negocian futuros y opciones en el CME Group volvieron esta semana a incrementar las “apuestas” alcistas en contratos de maíz ante la aparición de fundamentos favorables para sostener las cotizaciones internacionales del cereal.
Al martes 12 de abril –según los últimos datos publicados este viernes por la Commodity Futures Trading Commission– los administradores de fondos de inversión agrícolas acumulaban una posición neta de 465.225 contratos de maíz del CME Group (futuros + opciones). Las operaciones se difunden con algunos días de retraso para evitar que tal información impacte en las cotizaciones de granos.
Desde comienzos de este año, tal como sucedió entre fines de 2020 y comienzos de 2021, los operadores de fondos especulativos volvieron a “apostar” fuerte por el maíz. La diferencia es que en lo que va de 2022 lo vienen haciendo con muchas más dudas, producto de las crecientes turbulencias geopolíticas y monetarias, lo que se evidencia en tomas de ganancias profundas posteriores a un incremento de las posiciones “compradas”.
Ese comportamiento ecléctico, que se observa en el “serrucho” de compras y ventas de posiciones, es uno de los factores que explican la enorme volatilidad que vienen experimentando los precios de los futuros del maíz en el CME Group.
En el caso de los futuros de soja, la actitud de administradores de fondos de inversión especulativos es un tanto diferente, dado que, en términos generales, activaron “apuestas” alcistas hasta marzo pasado (pero no en la misma proporción que en el caso del maíz) y en las últimas dos semanas comenzaron tímidamente a liquidar posiciones “compradas”.
El hecho de que la mayor parte de los operadores de fondos de cobertura agrícolas estén “comprados” en ambos granos representa, en principio, una buena noticia, dado que significa que prevén un mercado alcista tanto para el maíz (especialmente) como para la soja. Sin embargo, en caso de presentarse un factor bajista inesperado, el desarme de posiciones de los fondos contribuirá a potenciar el proceso bajista para profundizar su impacto en los precios de ambos granos.
Las posiciones netas surgen de la diferencia entre las posiciones compradas (“long”, que fijan un precio techo y por ende apuestan a un mercado alcista) y las posiciones vendidas (“short”, que fijan un precio piso y por lo tanto apuestan a un mercado bajista.