El presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), Diego Cifarelli, se refirió a la presión de la empresa Bioceres para liberar al mercado una semilla de trigo modificada genéticamente; que brinda tolerancia a sequía. “Primero quiero aclarar que Bioceres es un orgullo nacional, se cómo trabajan y que lo hacen muy bien, también en el lobby. Y desde la molinería apoyamos todo evento biotecnológico de crecimiento para el sector, pero si este implica no venderle harina a Brasil, ¿cuál es el negocio?. Nos vamos a tapar la cabeza y destapar los pies”, refirió.
“Se tiene que trabajar como se hizo con la soja, con protocolos. Canadá y Australia tienen el evento pero no lo liberan por lo mismo”, recordó a Bichos de Campo.
“Hay que ir a golpear puertas, reunirse entre todos y convencer a Brasil sobre el producto. Pero yo -como molinería- no estoy en condiciones de perder el 50 % de mis exportaciones”, señaló Cifarelli.
Aquí la entrevista completa con el presidente de FAIM:
“Hace cuatro meses nos reunimos con la gente de Abitrigo -Associação Brasileira das Indústrias do Trigo- (La FAIM brasilera) y nos dijieron: “No vamos a comprar ni harina ni trigo modificado genéticamente”, explicó Cifarelli.
“Asi que la imposición no sirve, tampoco depende de la firma de un funcionario, funciona el trabajo en conjunto”, finalizó.