Los molinos harineros siguen marcando el ritmo de la comercialización de trigo en un mercado argentino que, si bien ya no tiene en los hechos cupos de exportación, sigue enrarecido por distorsiones cambiarias y un nuevo “impuestazo” que viene en camino.
El precio promedio negociado este martes para trigo condición cámara en la zona de influencia de Rosario se ubicó en casi 180.000 $/tonelada versus 175.000 a 177.000 operados el viernes pasado.
A pesar de esa mejora, a los exportadores no les resulta sencillo originar mercadería en un contexto en el cual las industrias molineras le están compitiendo fuerte al “empalmar”, en muchas situaciones, el precio de 180.000 $/tonelada con pago a 10 a 20 días (según el caso).
Si bien el riesgo del pago diferido no es menor en el actual contexto macroeconómico, el peso del flete a Rosario –con el valor de los combustibles completamente desregulado– tiene ahora una incidencia significativa.
Y si la mercadería lograda cuenta con algún parámetro de calidad destacado, que permite negociar un precio superior, entonces la oportunidad de realizar ventas a molinos regionales “suma puntos”. Así se puede observar en las dispersión de precios abonados por el trigo disponible en las últimas dos jornadas.
Las industrias molineras pueden ahora –con el nuevo gobierno de Javier Milei– comercializar harina y productos derivados sin precios máximos, lo que representa un incentivo irresistible para intentar mejorar los márgenes de rentabilidad, algo que en ese rubro no es difícil de hacer porque se trata de un producto básico imposible de reemplazar (no es el caso, por ejemplo, de la carne vacuna, que la pauperizada población argentina está dejando de consumir por falta de poder adquisitivo).
Adicionalmente, los molinos exportadores están apurados por originar mercadería para poder registrar embarques de la mayor cantidad posible de partidas de harina de trigo con destino a exportación, dado que así se aseguran abonar un derecho del exportación del 7% del valor FOB, que es menos de la mitad de lo que pagarían si el gobierno consigue aprobar en el Congreso la aplicación general de una alícuota del 15% para casi todos los bienes exportables.
Si bien se trata de una aliciente para aquellos productores que necesitan efectivo urgente y deben deshacerse del trigo sí o sí, la realidad es que el panorama del cereal luce cada semana que pasa más y más complejo.
El reciente temporal que afectó al sur de la provincia de Buenos Aires podría recortar parte de la producción prevista de trigo en esa región, ya sea por destrucción de lotes o bien por pérdida de calidad del grano por cosechar. La evaluación de los daños se está realizando en el transcurso de esta semana.
En términos regionales, la cosecha paraguaya fracasó y también la brasileña, lo que implica que la mayor nación integrante del Mercosur tendrá que importar mucha más harina de trigo y cereal del inicialmente previsto, algo que tendrá especial importancia cuando Brasil agote sus reservas internas del cereal (¿en marzo o abril de 2024? ¿quizás antes?), dado que entonces el trigo de Argentina y Uruguay podrá consolidar en ese mercado la ventaja competitiva del Arancel Externo Común del Mercosur.
Vale tener como referencia que un valor de 180.000 $/tonelada, considerando el tipo de cambio MEP, equivale a unos 185 u$s/tonelada, mientras que este martes el precio disponible de referencia en los estados brasileños de Rio Grande do Sul y Paraná se ubicó en 256 y 262 u$s/tonelada respectivamente.
Seguimos con insertidumbre sobre las retenciones de los derechos de exportación que de anunciaron desde el ministerio de economía de hablaba de un 15 por ciento a productos del agro y un 30 por ciento de retención con el poroto de soja.
El campo siempre como la gata flora : si se la ponen grita, si se la sacan llora”
Comentario de un planero kirchnerista que nunca agarro una pala
Les dieron la chancha, los veinte y la maquina de hacer chorizos pero ellos quieren mas mas y mas
Otro planero que seguramente vive del estado