Esta semana los protagonistas de la tendencia bajista registrada en el mercado estadounidense de futuros agrícolas CME Group (“Chicago”) fueron los administradores de fondos de inversión que continuaron profundizando” apuestas” contra la soja y especialmente el maíz.
El martes pasado –según publicó este viernes la Commodity Futures Trading Commission– las posiciones netas de los administradores de fondos en futuros y opciones de soja del CME Group se redujeron de manera significativa en ambos granos gruesos, pero la mayor caída se registró en el caso del maíz.
Las posiciones netas surgen de la diferencia entre las posiciones compradas (“long”, que fijan un precio techo y por ende apuestan a un mercado alcista) y las posiciones vendidas (“short”, que fijan un precio piso y por lo tanto apuestan a un mercado bajista). Tales registros se difunden con algunos días de retraso para evitar que tal información impacte en las cotizaciones de granos.
Las hipótesis presentes en semejante conductas son tan múltiples como diversas y no resulta sencillo escudriñarlas en todas sus dimensiones.
En el ámbito agrícola de EE.UU. este viernes el USDA indicó que el área sembrada con maíz en esa nación sería de 35,0 millones de hectáreas versus 36,4 M/ha previstas en marzo pasado, mientras que la superficie proyectada de soja se mantuvo prácticamente constante (34,8 M/ha).
Los índices de materias primas, como es el caso del Bloomberg Commodity TR (BCOMTR), siguen mostrando que, luego del “pico” registrado en mayo pasado, el interés inversor se viene desdibujando ante las inciertas condiciones financieras, económicas y geopolíticas presentes en el ámbito global.
La situación en Asia sigue siendo por demás compleja. Esta semana el gobierno de Taiwán recomendó a sus ciudadanos que no viajen a China tras la aprobación de una legislación que contempla la pena de muerte para aquellos que se manifiesten a favor de la independencia de la isla.
Las noticias relativas a las intenciones del gobierno de Xi Jinping de anexar a la isla de Taiwán –una nación democrática– son cada vez más recurrentes y firmes. EE.UU., si bien en términos diplomáticos mantiene el criterio de “una sola China”, en los hechos vende cada vez más armamento al gobierno taiwanés para hacer frente a una posible invasión.
Por otra parte, las tensiones entre Rusia y las naciones integrantes de la OTAN sigue escalando. Moscú alertó esta semana que los vuelos de drones militares estadounidenses sobre el mar Negro pueden generar el riesgo de un “enfrentamiento directo” entre Rusia y los miembros de la OTAN.