Si bien los fundamentos intrínsecos del mercado de soja a nivel global son claramente alcistas –especialmente con un pronóstico ENSO Niña en Sudamérica de por medio–, los operadores de fondos agrícolas que negocian futuros y opciones en el CME Group no están mostrando optimismo sobre la evolución del precio de la oleaginosa.
Al martes pasado –según los últimos datos publicados hoy viernes por la Commodity Futures Trading Commission– los administradores de fondos de inversión agrícolas acumulaban una posición neta de 281.664 contratos de maíz del CME Group (futuros + opciones), mientras que en soja la misma era de 49.168. Las operaciones se difunden con tres días de retraso para evitar que tal información impacte en las cotizaciones de granos.
Es decir: en apenas un mes los operadores especulativos redujeron casi a la mitad su posicionamiento “comprado” (alcista) en derivados de soja del CME y todo indica que van camino a ubicarse en una posición neta “neutra”.
En el caso del maíz, si bien vienen también reduciendo su posición neta “comprada”, aún tienen una abultada mochila de “apuestas alcistas” en el cereal.
El principal factor que está incidiendo en la formación del precio de los granos en los últimos meses proviene de reposicionamientos financieros relacionados con la hipótesis de una desaceleración económica global.
Las posiciones netas surgen de la diferencia entre las posiciones compradas (“long”, que fijan un precio techo y por ende apuestan a un mercado alcista) y las posiciones vendidas (“short”, que fijan un precio piso y por lo tanto apuestan a un mercado bajista).