Esta semana los administradores de fondos agrícolas que operan en el CME Group (“Chicago”) siguieron profundizando “apuestas” bajista en soja en línea con la hipótesis optimista del Departamento de Agricultura de EE.UU. (UDSA)
El martes pasado –según publicó este viernes la Commodity Futures Trading Commission– las posiciones netas de los administradores de fondos en futuros y opciones de soja del CME Group se redujeron de manera significativa en soja, mientras que en maíz, si bien aumentaron levemente, siguen estando mayormente “vendidas” (bajistas).
El hecho de que la autoridad monetaria de EE.UU. –la Reserva Federal– haya decidido mantener esta semana sin cambios las tasas de interés interbancarias de referencia en un rango de 5,25% y 5,50% anual, ciertamente no ayuda a incentivar el apetito de riesgo de los inversores especulativos, que prefieren, con ese nivel de tasas, “ir a lo seguro” frente a la incertidumbre global.
Esta semana el USDA, en su informe mensual de oferta y demanda global de productos agroindustriales, pronosticó que EE.UU. terminaría la campaña de soja 2023/24 con un stock de soja de 9,5 millones de toneladas y lograría una muy buena cosecha 2024/25 de 121,1 millones para recomponer existencias y finalizar el ciclo con reservas por 12,3 millones.
Si bien falta mucho para que termina esa “película”, tal escenario es claramente bajista para un inversor en futuros y opciones de soja estadounidense que, obviamente, está focalizado en las cuestiones propias de ese mercado.
En lo que respecta a cereales en general y al maíz en particular, las señales presentes en el mercado internacional son mayormente alcistas, aunque tal evidencia parece no estar incorporada en las decisiones de los gerentes de fondos de inversión agrícolas que operan en Chicago.
“Los precios del maíz terminaron la semana con un impulso más sostenido a medida que el mercado recupera algunas primas climáticas sustentadas en temperaturas superiores a las normales, lo que se está tornando habitual tanto en EE.UU. como en otras áreas de producción importantes del mundo”, señala el informe semanal de mercados de US Grains Council.
“El calor abrasador y el tiempo seco persistente están reduciendo las estimaciones de la producción de trigo en Ucrania y Rusia, mientras que las lluvias excesivas están empujando la siembra de trigo de primavera en Rusia más allá de las fechas óptimas tanto en el centro norte y noreste de ese país. La menor superficie plantada de maíz ucraniano también se está teniendo en cuenta en las estimaciones”, añade.
Además de las condiciones de sequía del Mar Negro, los problemas climáticos abundan en todo el mundo. México sigue sufriendo la peor sequía que el país ha visto en los últimos cincuenta años. Y la sequía en China está aumentando en varias regiones agrícolas clave.
“Se espera que la falta de lluvias y temperaturas relativamente altas cubran alrededor del 60% del área de trigo de invierno de China y hasta el 25% del cinturón de maíz de la nación asiática. El Centro Meteorológico Nacional de China advierte que se espera que un verano caluroso y seco afecte a los cultivos en gran parte del país, así como en el sudeste asiático y el norte de la India”, advierte el informe.
Por otra parte, la cosecha argentina de maíz tardío –en curso– se encuentra amenazada por el impacto de una enfermedad devastadora (Spiroplasma), al tiempo que en Brasil, si bien esta semana el organismo oficial Conab ajustó al alza la perspectiva de la cosecha de maíz a 114,1 millones de toneladas, ese número sigue lejísimos de las 122,0 millones de toneladas pronosticadas por el USDA para la producción del cereal del país sudamericano.
Un aspecto que no puede dejar de considerarse es que el mayor pesimismo relativo de los operadores de fondos agrícolas con respecto al maíz estadounidense se deba quizás a que el cultivo tiene un riesgo geopolítico potencial enorme.
Recientemente el gobierno de China habilitó el ingreso de maíz argentino, lo que implica que la nación asiática está en condiciones, si así se lo propusiese, de dejar de comprar cereal de origen estadounidense para abastecerse de manera exclusiva con grano sudamericano. En tal escenario, el maíz estadounidense quedaría relegado en la matriz comercial internacional y los valores FOB del cereal tanto brasileño como argentino crecerían en términos nominales y relativos.
Las posiciones netas surgen de la diferencia entre las posiciones compradas (“long”, que fijan un precio techo y por ende apuestan a un mercado alcista) y las posiciones vendidas (“short”, que fijan un precio piso y por lo tanto apuestan a un mercado bajista).
Pero si están todo el tiempo quejándose, son masoquistas las empresas agrícolas? Les gusta perder plata? O es que son tan patriotas que no les importa nada y siguen apostando al país? Nací en la familia equivocada evidentemente, yo si me paro en la mercadería de mí comercio dos semanas me fundo, las empresas pueden guardarse los granos 6 meses especulando con el dólar y no se les mueve un pelo. La hipocresía al palo.
Esta articulo no responde a la realidad del negocio 2024. Todas las variables apuntan a márgenes muy acotados de ganancias.Nadie puede en su sano juicio abonar precios en dólares para arriba.