Los administradores de fondos de inversión agrícolas que operan en el mercado estadounidense CME Group comenzaron a liquidar posiciones en maíz para cubrirse de un eventual evento bajista en los precios del cereal.
El martes de esta semana –según los últimos datos publicados este viernes por la Commodity Futures Trading Commission– los administradores de fondos de inversión agrícolas acumulaban una posición neta de 224.034 contratos de maíz del CME Group (futuros + opciones) versus 276.059 y 321.241 una y dos semanas antes. Las operaciones se difunden con algunos días de retraso para evitar que tal información impacte en las cotizaciones de granos.
Así como desde agosto los administradores de fondos de inversión agrícolas habían comenzado a construir posiciones “compradas” (alcistas), en las ultimas dos semanas procedieron a liquidar buena parte de las mismas para asegurar ganancias.
¿Qué están evaluando para volverse de pronto tan pesimistas? ¿Y por qué, si bien en la soja también redujeron posiciones compradas, no se observó un comportamiento tan intenso como en el caso del maíz?
Una de las hipótesis que podría estar detrás de ese movimiento es la posibilidad de que más temprano que tarde China habilite la compra de maíz brasileño para comenzar a priorizar ese origen en desmedro del cereal estadounidense.
Hasta comienzos de este año, China se abastecía de maíz prácticamente en sólo dos orígenes: EE.UU. y Ucrania, pero, luego de la invasión rusa a este último país, ese proveedor quedó comprometido. Además, debido a la cuestión taiwanesa, la relación entre EE.UU. y China está en un momento álgido.
En ese marco, el gobierno chino, además de promover mayores compras de productos alternativos –como sorgo y cebada forrajera–, salió a buscar nuevos proveedores de maíz. Y estableció negociaciones con el gobierno brasileño con el propósito de empezar a embarcar maíz brasileño a partir de la presente campaña comercial 2022/23.
Esa noticia, por supuesto, si bien es claramente bajista para el maíz estadounidense, tiene el efecto inverso en Sudamérica en general y en Brasil en particular. El potencial exportador de Brasil, vale recordar, es gigantesco.
Las posiciones netas surgen de la diferencia entre las posiciones compradas (“long”, que fijan un precio techo y por ende apuestan a un mercado alcista) y las posiciones vendidas (“short”, que fijan un precio piso y por lo tanto apuestan a un mercado bajista.