Los administradores de fondos de inversión agrícolas que operan en el mercado estadounidense CME Group (“Chicago”) siguen reforzando “apuestas” bajistas en contratos futuros de maíz.
El martes de la semana pasada –según los últimos datos publicados por la Commodity Futures Trading Commission– las posiciones netas de los administradores de fondos especulativos en maíz volvieron a caer para registrar un mínimo histórico.
Las hipótesis detrás de ese pesimismo con respecto a la evolución de las cotizaciones del maíz en EE.UU. tienen varias “capas”, la primera de las cuales es meramente comercial y de corto plazo.
Este martes la Secretaría de Agricultura de la Argentina informó que al 22 de noviembre pasado los productores de ese país habían comercializado 27,6 millones de toneladas de maíz 2022/23, de los cuales 3,58 millones corresponden a operaciones “a fijar” con precio abierto.
Si se tiene en cuenta que la Bolsa de Cereales de Buenos Aires estima una cosecha argentina de maíz comercial 2022/23 de 34 millones de toneladas y la Bolsa de Comercio de Rosario de 36 millones de toneladas, entonces es factible comprender que aún existe un gran volumen por vender del cereal.
El próximo 10 de diciembre asume la presidencia Javier Milei, del partido La Libertad Avanza, y se espera –tal como se puede observar en el mercado de futuros de dólar del Matba Rofex– un importante ajuste del tipo de cambio oficial.
En ese contexto, no puede descartarse un aluvión de ventas de maíz por parte de los productores argentinos luego de retener mercadería durante la mayor parte del año para evitar ser “robados” por las “retenciones cambiarias” instrumentadas a partir de una enorme brecha entre el tipo de cambio oficial intervenido y el tipo de cambio libre.
En el mediano plazo, mientras que las complicaciones climáticas ponen en duda la capacidad productiva de soja en Brasil, diferente es el caso del maíz en ese país porque allí la mayor parte de la oferta del cereal corresponde a siembras tardías y existe aún tiempo suficiente para que las zonas que presentan déficits hídricos recuperen humedad en el período estival.
Por otra parte, es bueno recordar que las cotizaciones de los futuros de maíz del CME Group reflejan la situación del cereal en EE.UU., el cual se encuentra amenazado en el mercado clave de China por Brasil y próximamente también por la Argentina, que en 2024 se sumaría como proveedor del cereal a la nación asiática.
China es, por el momento, el segundo cliente en importancia del maíz estadounidense. Pero si en 2024 Sudamérica consolida su posición en ese mercado estratégico en desmedro de EE.UU., eso no será “gratuito” para los precios del cereal recibidos por los “farmers”.
En lo que respecta a los futuros de soja en el CME Group, los fondos agrícolas están más optimistas, aunque cautos, ante la perspectiva de un fallo de la cosecha prevista en Brasil durante el presente ciclo 2022/23.
Las posiciones netas surgen de la diferencia entre las posiciones compradas (“long”, que fijan un precio techo y por ende apuestan a un mercado alcista) y las posiciones vendidas (“short”, que fijan un precio piso y por lo tanto apuestan a un mercado bajista.
Commodity Futures Trading Commission difunde las operaciones realizadas por inversores especulativos con algunos días de retraso para evitar que tal información impacte en las cotizaciones de granos.