La implementación de un régimen de suspensión temporaria de derechos de exportación en la Argentina promovió una baja generalizada de los granos en el mercado estadounidense CME Group.
El régimen abarca todos los productos –cereales y oleaginosos–, pero tiene un mayor impacto en soja, dado que el poroto hasta la semana pasada estaba gravado con una alícuota del 26,0%, mientras que en el caso del trigo y el maíz la misma era del 9,5%.
La medida, si bien comienza formalmente a regir mañana martes, ya comenzó a evidenciarse en el mercado de futuros agrícolas de la Argentina (A3) con subas intradiarias del orden del 17% para los contratos de Soja Rosario del presente ciclo 2024/25, mientras que para los de la campaña nueva (2025/26) el alza supera el 8,0%.
El régimen consiste en promover el adelantamiento de divisas por parte de las compañías agroexportadoras a cambio de acceder, por tiempo limitado, a la suspensión de los derechos de exportación. La medida expira el 31 de octubre de 2025, pero puede finalizar antes en caso de que los agroexportadores adelanten ingresos por 7000 millones de dólares.
En ese marco, para reducir el impacto financiero del régimen, los agroexportadores realizarán grandes esfuerzos por agilizar embarques de granos y productos agroindustriales con el propósito de recuperar cuanto antes las divisas transferidas al Estado argentino.
Ese efecto distorsivo, generado por la desesperación presente en el gobierno de Javier Milei –que se quedó sin reservas de divisas para poder seguir interviniendo el tipo de cambio– representa un claro factor bajista a escala global.
No se trata de la mejor noticia para los “farmers” de EE.UU., quienes, además del bloqueo comercial de facto por parte de China, ahora deben soportar un aluvión bajista provocado por una política económica argentina.