En el juego no tan juego de Bichos de Campo durante la última edición de Expoagro, en el que distintos actores del negocio agropecuario elegían un emoji o emoticón que reflejaba su estado de ánimo, José María López, el vicepresidente de Pauny, se inclinó por el que simboliza la esperanza o la ilusión. ¿Y a qué se debe? A que espera un año mucho mejor que el 2018, que para la venta de maquinaria fue decididamente malo debido a la sequía.
Para el directivo de la mayor fábrica de tractores argentinos, ubicada en Las Varillas, Córdoba, una esperanza parecida a la que él siente está movilizando también a los productores, sus clientes. “El año pasado no tuvimos ni crédito ni cosecha. Este año tendremos una cosecha extraordinaria. De modo que veo ese optimismo en los productores y estoy esperanzado, porque el paso que le sigue al optimismo es la compra de equipos”, dijo López a Bichos de Campo.
Claro que todavía faltan los créditos y para López en 2019 solo se reactivará un 40% de las operaciones por ese motivo. “Son pocos los que pueden comprar un tractor con recursos propios”, explicó.
De todas formas recalcó que será un buen año, mucho mejor que el pasado, pero no ‘normal’. “Estamos saliendo de un pozo hondo”, resumió López.
Acá la entrevista completa con el segundo al mando de Pauny:
“En todos mis años de exposiciones tengo en claro que lo que debe primar son las expectativas, porque eso después se traduce en reinversión. El productor argentino siempre va para delante, trabaja a cuenta y mejora día día su campo”, argumentó López al justificar la elección de su emoji.
La empresa de los tractores amarillos es la única que queda de industria 100% nacional y atiende nada menos que el 30% de la demanda local de esos equipos. “Lo único que pedimos son reglas claras, previsibilidad y una política económica constante en el tiempo. De esa forma podemos competir de igual a igual con las multinacionales”, finalizó López.