Los futuros de trigo estadounidense cerraron la jornada con fuertes alzas después de que Rusia atacara puertos e infraestructuras de cereales ucranianas. Tras abandonar el acuerdo de granos del mar Negro, Rusia ha estado atacando los puertos ucranianos de exportación de alimentos casi a diario, con otra incursión el domingo en el puerto de exportación de granos de Odesa y con un primer ataque a los almacenes de grano del río Danubio el lunes.
Los ataques tuvieron como objetivo una ruta de exportación vital para Kiev en una campaña aérea en expansión que Moscú inició la semana pasada. “Rusia sigue arrojando trigo barato al mercado mundial, pero las implicaciones a largo plazo de la destrucción de la infraestructura de exportación de un importante exportador mundial tienen repercusiones mayores”, escribió el economista jefe de materias primas de StoneX, Arlan Suderman, según el reporte de la Bolsa de Comercio de Rosario.
También los contratos de maíz culminaron con ganancias ante la preocupación por las exportaciones de Ucrania debido a la escalada bélica. “Los repetidos ataques a los puertos ucranianos son algo que no agrada al mercado. Hay preocupación de que la guerra ucraniana pueda estar entrando en una nueva fase con posiblemente más ataques a los puertos y al transporte marítimo por ambas partes” afirmó Matt Ammermann, gerente de riesgo de materias primas de StoneX.
Adicionalmente, las perspectivas de un clima cálido esta semana en el cinturón de cultivos de Estados Unidos, junto con la preocupación por la sequía, brindaron soporte adicional a los precios.
Más lejos de la guerra, porque no es un producto sensible para la región en conflicto, la soja anotó ganancias en todos sus contratos ante las previsiones de un clima cálido y seco en el cinturón de cultivos estadounidense, ya que se prevé un aumento de las temperaturas en todo el Medio Oeste de Estados Unidos, que podría estresar los cultivos que ya luchan con la limitada humedad del suelo.