Suele decirse que la capacidad y la innovación argentina son admiradas en todo el mundo. El esfuerzo de la cadena de producción e industrialización del maní es prueba cabal de esto, puesto que este clúster formado por unas 20 empresas dedicadas a elaborar este fruto, consiguió abastecer al mercado más exigente de todos: el europeo.
Es que el 70% del maní argentino que se exporta, va con destino a la Unión Europea, donde rigen los controles sanitarios y de calidad más exigentes. “Si uno va de viaje a Europa y come un producto hecho con maní, muy probablemente esté comiendo maní cosechado en Córdoba”, resume a Bichos de Campo Javier Martinetto, ex presidente de la Cámara Argentina del Maní, y representante de la compañía AGD.
La cuestión de Europa no es menor, porque los precios que se paga son buenos, y es el mercado donde el sector hizo fuerza para entrar. Estados Unidos es el principal consumidor de maní, y también se exporta hacia allá, a los especialistas del maní, pero en menor medida. También surgieron otros lugares donde colocar el laureado maní argentino: Rusia, Sudáfrica, Australia, entre otros.
La cuestión de la demanda global de maní, es tan importante que se le dedicó un día entero de disertaciones al respecto en el último World Peanut Meeting, un congreso mundial sobre este cultivo que tuvo lugar en Córdoba en las últimas semanas.
Quien más entiende de esta cuestión es justamente Martinetto, que moderó el panel central dedicado a esto en el evento mencionado. El especialista, sin ocultar el orgullo, contó a Bichos de Campo la importancia del maní argentino en el mundo, y como está configurada la demanda de este producto.
“Europa es para nosotros el principal mercado. El de Estados Unidos es el mercado de excelencia. Rusia y China tienen un consumo que ha crecido muchísimo en los últimos años. Sudáfrica siempre ha sido considerado como un origen exportador, y debido a una dinámica interna en los últimos años, se ha transformado en un importador neto de maní. Con los representantes de estos países abordamos esta cuestión de la demanda global de maní”, contó Javier Martinetto, resumiendo la importancia del panel en el evento internacional que se realizó en Córdoba y lo tuvo como uno de los organizadores.
En plena charla, es cuando Martinetto infla el pecho y resalta esta cuestión porcentual respecto al maní que se industrializa y por ende se consume en países de la Unión Europea: “El 70% de todo el maní que importa Europa viene de Argentina, en su gran mayoría de Córdoba. Es un dato curioso, porque por ahí mucha gente va a de vacaciones a Europa y cualquier producto que consuma que contenga maní, ya sea un chocolate, una masita, o incluso maní que compra en el supermercado, tiene un 70% de posibilidades de estar consumiendo maní que producimos aquí”.
Pero como Argentina exporta el 95% de lo que produce, y el 70}% de eso va a Europa, queda un margen muy grande de producción que encuentra otros destinos, también importantes. “Exportamos a todos los continentes, pero como mercados importantes tenemos a Rusia, Argelia, Australia y Nueva Zelanda, y todo lo que es Oceanía, que es muy importante. Argentina se ha focalizado en los mercado más demandante del mundo, por sus estándares de calidad e inocuidad altos, que es básicamente Europa, Nueva Zelanda, Australia”.
La comercialización en el clúster del maní es la punta que mueve todo lo anterior, toda la producción primaria, y esto lo confirma Martinetto: “Todo eso es como que nos ha llevado a perfeccionarnos tanto desde el campo, hasta que el contenedor llega a la puerta de nuestros clientes. Hoy somos un origen muy importante para lo que es la oferta y demanda mundial”.
Mirá la entrevista completa con Javier Martinetto:
Para profundizar en la comercialización a Europa y para entender lo que representa vender un producto a esa unidad económica, le preguntamos al especialista cuan dependiente es el maní argentino del mercado europeo, y si la buena salud de la industria sería tal sin esta puerta exportadora. “Yo creo que hoy es una situación de win-win, como decimos, o sea, de ganancia para los dos lados, porque para nosotros es un mercado consolidado. Obviamente es un mercado muy afianzado, de altísimo profesionalismo, con estándares de calidad muy claras, que si vos los cumplís, todo fluye muy tranquilo. En todo lo que es la parte administrativa es muy simple, no tenés problemas de pago. Por el lado de ellos, Argentina se ha consolidado como su proveedor preferido, porque nosotros cumplimos todo lo que nos demandan, no sólo en términos de calidad, sino en términos de inocuidad”.
Pero como en casi todo lo que tiene que ver con mercados internacionales, aparece China como jugador importante, a quien Martinetto describe así: “China es el principal productor de maní del mundo, pero también es el principal consumidor. Si empezamos por tamaños de mercados, en China el principal consumo es el aceite de maní, es un aceite que está muy bien valorado, como nosotros tenemos el concepto de un buen aceite en el aceite de oliva”
Asimismo, desde la industria creen que China puede crecer como importador. Pero también Europa, porque se le podrían dar otros usos y la participación del viejo continente en las exportaciones argentinas serían mayores aun: “ Cuando nos movemos a otros mercados importantes, en Europa el principal consumo es como lo consumimos nosotros acá, como maní frito, salado, maní tostado, o maní recubierto, y son maní para snacks, y todo lo que es la pasta de maní o manteca de maní. Es algo que está muy consolidado en Holanda y en Inglaterra, pero no tanto en los otros países, y creo en la gran oportunidad que hay para que ese mismo patrón de consumo se replique en todos los países europeos, que está creciendo a más de dos dígitos en Polonia, Alemania, Italia, o Francia. Son mercados enormes”.
Con este escenario, Martinetto describe los distintos modos de agregar valor al maní, puesto que para eso hay barreras arancelarias, y no para las materias primas: “La exportación de producto terminado, o sea, de un frasquito de manteca de maní, o de un paquetito de maní tostado, es casi cero, porque no podés competir pagando un 13 o un 15% de derecho de importación en Europa”.
Resta ahora definir que es agregado de valor, y que no, para terminar de entender la chance que tiene argentina de seguir abasteciendo los mercados internacionales, y poder obtener mayor rentabilidad por eso.
“El maní en cáscara no se exporta como tal, a pesar de que es el producto primario, por la complejidad que es transportarlo. Tiene una densidad muy baja, por lo cual es difícil transportarlo y muy complejo procesarlo en destino, porque tenés tierra, palos, cáscara, etc. Entonces, el primer paso de agregado de valor es el descascarado, para producir el maní seleccionado con piel”, dice Javier, quien explica ese primer pasito.
Luego, viene lo que en la industria se llama el maní blancheado: “Es cuando al grano ya seleccionado con piel, con la pielcita roja, se le saca esa piel, y se produce el grano sin la piel roja, que es el principal producto de exportación de Argentina. Tenemos la capacidad instalada de blancheado más grande del mundo acá en Argentina”.
Luego entra el desafío del crecimiento de la exportación de valor agregado: “Lo demás es lo que tiene derechos de importación en los países de destino. Estamos hablando cuando uno ya cambia el estado de crudo a tostado, todo lo que es pasta de maní, o lo que es manteca de maní o productos tostados. Todo eso se considera de mayor valor agregado y es donde tratamos de ver cómo hacemos como origen, para discutir acuerdos de libre comercio con nuestro país de destino”.
– Te saco de Europa y te traigo a Argentina. El consumo interno, ¿puede llegar a crecer? ¿Hay una tendencia o un atisbo de ver que el mercado de consumo interno de maní crezca?
– Como sector hemos estado tranquilos muchos años, cuando por ahí no se producía tanto, porque la demanda externa siempre ha superado la oferta. Entonces era muy fácil vender maní afuera. Eso ha cambiado hace ya varios años, entonces la Cámara (Argentina de Maní) es como que decidió lanzar un programa de promoción del consumo interno, porque el maní tiene 26% de proteína, es igual que la carne, que son datos que nadie conoce. Y como nosotros acá en Argentina tenemos carne, n ovemos el valor nutricional que tiene el maní, pero que sí lo ven en otros lados. Es un alimento extremadamente importante, nutricionalmente hablando, acá ahora en Argentina, que se está hablando mucho de todo lo que son los movimientos veganos y vegetarianos, el maní entra directamente en esas dietas, porque es saludable, es natural. Vos podés consumir maní tostado o pasta de maní, que no tiene ningún aditivo y tiene 26% de proteínas.