Los administradores de fondos de inversión agrícolas que operan en el mercado estadounidense CME Group liquidaron ya buena parte de las posiciones “compradas” tanto en maíz como en soja con el propósito de recortar pérdidas ante el advenimiento de un escenario bajista.
En ese marco, al pasado martes 12 de julio –según los últimos datos publicados hoy viernes por la Commodity Futures Trading Commission– los administradores de fondos de inversión agrícolas acumulaban una posición neta de 200.043 contratos de maíz del CME Group (futuros + opciones) versus 216.946 y 296.519 una y dos semanas antes. Las operaciones se difunden con algunos días de retraso para evitar que tal información impacte en las cotizaciones de granos.
En el caso de la soja, las posiciones netas al martes pasado sumaban 90.029 contratos contra 101.405 y 121.185 una y dos semanas atrás. En este caso, la profundidad del proceso de liquidación fue menor porque los operadores especulativos partieron de un menor nivel de posiciones netas “compradas”.
Si bien la liquidación de posiciones en contratos de maíz contribuyó a potenciar el fenómeno bajista de precios ocurrido en las últimas semanas, vale advertir que los fondos agrícolas siguen manteniendo aún una posición bastante “comprada” en el cereal. Lo mismo, aunque en menor magnitud, puede decirse de los contratos de soja.
¿Eso es una buena o una mala noticia? Depende de qué escenario estén considerando los administradores de fondos de aquí en más. Si creen que vamos hacia una recesión global con un recrudecimiento del conflicto ruso-ucraniano, un problema energético-económico mayúsculo en Europa y una crisis geopolítica y comercial profunda entre China y EE.UU., probablemente sigan liquidando posiciones a “dos manos” para “fogonear” el proceso bajista.
Si, en cambio, proyectan que la desaceleración económica será administrada con “control de daños” por parte de los gobiernos de las principales naciones del mundo y que no habrá mayores sorpresas que las actuales a nivel geopolítico, entonces quizás sigan manteniendo posiciones “compradas” en granos gruesos, aunque en niveles no tan optimistas como los vigentes hasta el primer semestre de este año.
Las posiciones netas surgen de la diferencia entre las posiciones compradas (“long”, que fijan un precio techo y por ende apuestan a un mercado alcista) y las posiciones vendidas (“short”, que fijan un precio piso y por lo tanto apuestan a un mercado bajista.