Esta semana llegó a Rosario el primer camión de soja de la campaña 2020/21 proveniente de la zona de Potrero Norte, Formosa, el cual será rematado en abril por la Bolsa de Comercio de esa ciudad para dar inicio formal a la comercialización de la soja de la nueva campaña.
La noticia es anecdótica porque la producción de soja realizada en la provincia de Formosa es insignificante, a diferencia de lo que sucede en su vecina Chaco, en donde el cultivo se consolidó en la última década para generar un desarrollo económico y social importante en algunas zonas de la provincia (el caso paradigmático es Charata).
El propietario del camión de soja formoseña que acaba de llegar a Rosario es el productor santafesino Eduardo J. Tessore. Y no se trata de un dato llamativo, porque buena parte del desarrollo agrícola del norte argentino se hizo a través del impulso emprendedor de empresarios cordobeses y santafesinos.
Pero mientras que en otras provincias el desarrollo agrícola encontró terreno fértil, en Formosa no logró consolidarse por los déficits tanto de infraestructura como institucionales presentes en esa jurisdicción. Tampoco ayuda demasiado el creciente peso del costos de los fletes en una nación enorme que no cuenta con un sistema ferroviario maduro de transporte de cargas (que recién comenzó a ser reconstruido lentamente a partir del año 2016).
Formosa cuenta con unas 280.000 hectáreas con suelos clase II y otras 1,29 millones de hectáreas con suelos clase III que, bien trabajados, puede adaptarse para implementar sistemas agrícolas rentables.
Pero los últimos datos oficiales disponibles indican que el área de siembra de soja no llega a superar las 10.000 hectáreas. Además, Formosa cuenta con magra cifra de 21 productores de soja, mientras que Chaco tiene casi 1500.
La posibilidad de contar con una producción importante de “soja primicia” permitiría capturar el diferencial de precio presente en esta época, el cual actualmente es de unos 5,0 u$s/tonelada respecto de los valores correspondientes al poroto por cosechar en la zona pampeana en abril/mayo.
En 2005 el gobierno de Formosa elaboró un documento en el cual proyectaba que para 2015 el área provincial de soja llegaría a 26.610 hectáreas para contar con una producción probable de casi 80.000 toneladas. Pero a la fecha esa predicción no se cumplió.