La Argentina es el segundo o tercer exportador mundial de maíz y también es un productor autosuficiente de caña de azúcar, por lo tanto cuenta con materias primas suficientes como para que crezca su producción de bioetanol, el combustible renovable que se elabora a partir de cualquiera de esos cultivos y que se utiliza para “cortar” la nafta, actualmente en una proporción del 12%.
Incrementar la producción de ese biocombustible es la gran promesa que aparece siempre en el horizonte cuando se discute sobre modificar la Ley de Biocombustibles vigente desde 2006, que estableció ese corte y lo divide en dos partes iguales del 6%, que no siempre se cumple. Es lo que está sucediendo ahora, que el sector fabricante de bioetanol de varias provincias acordó un nuevo proyecto de ley.
Un interesante informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba evalúa el estado actual de cosas en este sector vinculado al agro, que en lo que va de 2024 está batiendo récords de producción pero que parte de un piso muy bajo. De hecho el trabajo empieza ubicándonos de un sopapo en la realidad: Argentina es un productor muy marginal de bioetanol, con solo 1% de la producción global.
La Argentina se ubica en el octavo puesto como productor de bioetanol. A nivel mundial, Estados Unidos, país que comenzó a aplicar leyes sobre los biocombustibles en tiempos similares a Argentina, pero con mejores y más incentivos, explica actualmente el 46,4% de la producción mundial de etanol, seguido por Brasil con el 25,2% y en tercer lugar China con el 7,9% de participación”, dice el informe.
La BCBA recuerda que la historia de los biocombustibles en Argentina data de la década del 80 (con el Plan Alconafta de Alfonsín). Sin embargo, recién en el año 2006 se legisla, en todo el país, el corte obligatorio de las naftas. Esto ocurrió bajo la presidencia de Néstor Kirchner, con un corte del 5%. Recién en el año 2010 (Gobierno de Cristina Fernández) se comienza a implementar efectivamente ese porcentaje. En 2013, ese nivel aumenta a un 7%, para luego, a principios de 2014, pasar a un 9% y vuelve a incrementarse en un 10% ese mismo año. Bajo la presidencia de Mauricio Macri, en el año 2016 el corte pasa a un 12%, valor que se mantiene hasta la actualidad.
Luego la bolsa confirma que “en las próximas semanas se enviaría al Congreso Nacional una nueva Ley de Biocombustibles, la cual considera un incremento en el corte de las naftas con bioetanol”. Si la iniciativa prspera como el sector espera, en octubre del corriente el corte alcanzaría el 13%, subiendo el año siguiente en el mismo mes al 14%, y en 2026, debería alcanzar el 15%.
Otro dato interesante del informe es que, tomando datos de los primeros cinco meses del 2024, producción que “se posiciona como la más elevada de los últimos 10 años”, es que actualmente el bioetanol en base a maíz representa el 71% de la producción mientras que el 29% proviene de caña de azúcar. “Esta disparidad esta explicada, en parte, por el precio del azúcar que genera un mayor incentivo al uso del insumo (caña de azúcar) en la industria azucarera en detrimento de la bioetanolera”, explicó le BCBA.
Considerando la contribución de cada provincia a la generación de este biocombustible, más de la mitad de la producción se desarrolla en Córdoba (52%), seguida por Tucumán con el 19% y luego, aportando en un 12%, San Luis.
El cupo asignado, se corresponde a la cantidad de metros cúbicos de bioetanol necesarios para cubrir el corte del 12% de la nafta que se estima que será consumida a nivel nacional. En los primeros cinco meses del 2024, el cupo nacional para bioetanol se reparte en un 56% para bioetanol en base a maíz, que implica poco más de 248 mil metros cúbicos, quedando el 44% restante producido a partir de caña de azúcar (198 mil metros cúbicos).
Esto se deberá revisar en vista de una nueva Ley de Biocombustibles, donde el “…abastecimiento de los volúmenes periódicos de bioetanol a base de caña de azúcar será de seis puntos porcentuales de la mezcla mínima obligatoria del doce por ciento (12%)…”. Sin embargo, se prevé que, si no se puede asegurar esa participación en el mercado, el restante podrá ser licitado por el sector de bioetanol en base a cereales.
La Argentina, por lo pronto, cuenta dentro del mercado de bioetanol producido a partir del maíz con 6 empresas que tienen cupo, de las cuales 3 pertenecen a Córdoba. Estas se encuentran en el sur de la provincia, y explican el 51,3% del cupo total. En San Luis, se encuentran otras 2 empresas, que explican el 48,4%, siendo Diaser SA la que mayor aporte realiza y finalmente, una planta en Santa Fe, que explica el porcentaje de cupo restante.