Las tormentas intensas pronosticadas oportunamente por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) terminaron aportando precipitaciones mucho más abundantes que las inicialmente proyectadas para promover interrupciones viales y desastres productivos en varias regiones de la zona pampeana.
El epicentro del temporal se registró en la zona núcleo pampeana –con acumulados que en algunos sectores alcanzaron un cifra inédita de 300 milímetros– y se extendió a gran parte de la zona central argentina, el Litoral y parte del NEA.
En las zonas del oeste y centro bonaerense que ya venían arrastrando problemas de anegamientos e inundaciones, los nuevos aportes agravaron el problema y seguramente obligarán a reformular diseños agronómicos, ya que el lento escurrimiento de agua podría impedir sembrar en fecha óptima los maíces tempranos.
La cuenca lechera del oeste bonaerense también podría resultar afectada, especialmente en el caso de los establecimientos de base pastoril, dado que los estabulados cuentan con mayor capacidad de resiliencia ante excesos hídricos.
El modelo del SMN prevé nuevos acumulados abundantes en la región pampeana para este lunes, mientras que hacia el martes se proyectan aportes moderados en el sudoeste, sur y este bonaerense, además de sectores del Litoral argentino.
Luego del evento, será necesario evaluar el impacto en los cultivos de trigo y cebada de las zonas afectadas por inundaciones y estar muy atentos a las enfermedades en cereales que proliferan con excesos hídricos.
La desgracia de algunos fue la bendición para otros, ya que el aporte recibido este fin de semana en muchas regiones de La Pampa y sur y centro de Córdoba resulta esencial para poder arrancar la siembra de maíz temprano con buenas reservas de humedad.