Por Matías Longoni.-
“Las puertitas del Sr. López” es una historieta producida por la mejor dupla que tuvo el cómic argentino: el guionista Carlos Trillo y el dibujante Horacio Altuna, los mismos de “El loco Chávez” y muchas otras sagas que cautivaron a generaciones. Fue publicada en la revista Humor desde 1980 y por varios años. Y relataba la vida del Señor López, un modesto empelado de oficina que escapaba de su agobiante rutina simplemente abriendo la puerta de un baño y sumergiéndose en un mundo íntimo en el que se imagina situaciones mucho más emocionantes. Búsquela. Se la recomendamos.
El López de esta nota no tiene casi nada que ver con aquel López, salvo por el aspecto bonachón de ambos. Nuestro López es Gustavo López, uno de los principales analistas agrícolas de la Argentina. Titular de la consultora Agritrend, fuente de consulta de muchas entidades, sus proyecciones sobre los cultivos son las más populares en este país y consideradas por los mercados.
De todos modos, nuestro López, como aquel de la historieta, se ocupa de abrir puertas e imaginar escenarios.
Toda este introito para recordar aquella vieja creación de Trillo y Altuna que incluso llegó a ser película mediocre de cine. También para elogiar el trabajo meticuloso de Gustavo López y para presentar el último de los escenarios que ha imaginado el analista, suponemos que en un ámbito mucho más académico y riguroso que un cuarto de baño.
Detrás de esta puertita de nuestro Sr. López no hay una historia gratificante y mucho menos con final feliz. Todo lo contrario, más bien es inquietante, pues ronda la amenaza concreta de que el país y su sector agropecuario sufran fuertes pérdidas si se prolonga la situación de sequía que hoy atraviesa casi todas las regiones agrícolas.
Abramos las puertitas. Primero la foto de la campaña anterior, la 2016/17, que sirve como base para la comparación con el nuevo escenario. En ese capítulo, como puede verse en el gráfico adjunto, se produjeron 129 millones de toneladas de granos (con 57 millones de soja y 39,5 millones de maíz), y los ingresos por exportaciones llegaron a 27.970 millones de dólares, de los cuales la soja y sus derivados aportaron 19.410 millones. El precio promedio de todos los granos y subproductos exportados fue fijado en 293 dólares por tonelada.
Gustavo abre ahora una primera puertita. Es su proyección sobre la campaña agrícola 2017/18, cuya siembra actualmente está finalizando, en condiciones climáticas normales. Hasta ahora, pero solo hasta ahora, el analista prevé una cosecha de 127,6 millones de toneladas (apenas 1,4 millones por debajo de la previa), con más cantidad de maíz (42 millones de toneladas) y algo menos de soja (54 millones de toneladas). Con menos producción y un precio promedio más bajo de exportación (288 dólares), en este escenario López estima un ingreso de divisas agrícolas por 26.591 millones de dólares, unos 1.500 millones por debajo del año anterior.
La segunda puertita que abrió nuestro López se refiere al escenario de una campaña agrícola con una sequía prolongada. En otras condiciones, nuestro amigo no hubiera imaginado esa escena, pero sigue sin llover como debiera, hay preocupación y era su deber trazar un panorama. Veamos:
Como se puede ver, el titular de Agritrend reduce en este escenario la cosecha final de granos 2017/18 en nada menos que 10 millones de toneladas respecto del escenario con clima normal. La producción con sequía seria de solo 117,7 millones de toneladas, con recortes igualmente fuertes en maíz (se perderían casi 5 millones de toneladas, hasta 38,3 millones) y en soja (se perderían 6 millones de toneladas, hasta 48 millones).
Detrás de esta puerta de tonos críticos, el ingreso de dólares por las exportaciones del sector se reduciría hasta 24.696 millones de dólares. Es decir que se prevé una pérdida de unos 2.000 millones de dólares adicionales. O de unos 3.500 millones de dólares respecto de la temporada agrícola anterior.
Si se confirmara este escenario habría que seguir abriendo otras puertitas, para calcular por ejemplo la cantidad de viajes de camión que se dejarían de hacer o la caída de los ingresos al fisco en materia de retenciones, etcétera.
Seguramente en eso esté pensando ya Gustavo López.