Las posiciones netas en contratos de soja del mercado estadounidense CME Group (“Chicago”) alcanzaron esta semana el nivel más bajo en términos históricos luego de caer por dieciséis semanas consecutivas.
El martes pasado –según publicó este viernes la Commodity Futures Trading Commission– las posiciones netas de los administradores de fondos especulativos futuros y opciones de soja volvieron a caer, mientras que las de maíz, si bien siguen bajísimas, parecen haber llegado a un “piso”.
En lo que respecta a la proyección del precio de la soja en EE.UU., más allá de los “dibujos” del Departamento de Agricultura de esa nación (USDA), el balance de oferta y demanda está bastante lejos de ser holgado.
La situación productiva en Brasil es por demás incierta, al igual que la evolución de la crisis macroeconómica presente en la Argentina y que puede llegar a condiciones la dinámica de la comercialización de la cosecha de soja que comenzará a recolectarse en ese país el mes que viene.
Por si faltaba algún ingrediente más, es cada vez más certero el pronóstico de una nueva fase ENSO “La Niña” en el segundo semestre de este año, fenómeno que suele estar asociado a fallas productivas en Sudamérica.
A pesar de tales variables que están a años luz de ser bajistas, la mayor parte de los gestores de fondos agrícolas siguen manteniendo una visión pesimista sobre el dinámica prevista de las cotizaciones de la soja.
Es evidente que el fundamento presente en ese comportamiento no reside un cuestiones intrínsecas del mercado agrícola, sino en factores exógenos –financieros, geopolíticos, etcétera– que pueden llegar a comprometer el flujo comercial de commodities agrícolas.
Las posiciones netas surgen de la diferencia entre las posiciones compradas (“long”, que fijan un precio techo y por ende apuestan a un mercado alcista) y las posiciones vendidas (“short”, que fijan un precio piso y por lo tanto apuestan a un mercado bajista). Tales registros se difunden con algunos días de retraso para evitar que tal información impacte en las cotizaciones de granos.
El USDA sigue “dibujando” las cifras de la cosecha brasileña de soja ¿Por qué?