El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) decidió prohibir desde esta semana el ingreso de frutas cítricas a granel en las provincias del Noroeste Argentino (NOA), como recursos extraordinario para evitar que se propague a esa región la temible HLB.
“Se prohíbe el ingreso de fruta fresca cítrica sin proceso y a granel, y del material de propagación de todos los hospederos del HLB y/o su vector hacia el área protegida de HLB (Huanglongbing)”, dice la disposición 1/2018 del Senasa, publicada en el Boletín Oficial.
La prevención del #HLB comienza con el traslado seguro de la fruta: autorización de Senasa, DTV y envasado libre de restos vegetales. pic.twitter.com/m65eqT5Eab
— Afinoa (@AfinoaArgentina) May 29, 2017
En la práctica, esta definición implicará que quedará prohibido de ahora en adelante el ingreso de frutas cítricas sin procesar y de ciertos plantines que pueden ser hospederos a las provincias de Salta, Jujuy, Tucumán y Catamarca. La prohibición afectará sobre todo el comercio de cítricos dulces (naranjas y mandarinas) desde el Noroeste (NEA), principal región productora de ese tipo de fruta.
“La Región del NOA no ha presentado hasta ahora ningún caso positivo de HLB y su ubicación es bien definida, aislada de otras regiones productoras de cítricos por grandes distancias”, justificó la norma sanitaria, que intenta proteger de una contaminación la producción de cítricos, en especial limones y pomelos, que se realiza en Tucumán y Salta.
La decisión del Senasa se conoció luego de que Ariel Panozzo Galmarello, titular de la Federación del Citrus de Entre Ríos, reconociera el viernes que “fueron detectados 9 casos nuevos positivos de insectos portadores del HLB” en la zona de Federación, en el norte entrerriano. “La noticia es oficial y fue comunicada por Pablo Cortese, director de Vigilancia y Monitoreo del Senasa” detalló.
El dirigente lamentó, en medio de este hallazgo, que “tenemos productores que siguen trayendo cosas del norte sin ningún control, no solamente en lo que respecta a frutas, sino también frutas con hojas y plantas”. Es decir, admitió que todavía es frecuente material que puede propagar esta bacteria desde las zonas más infestadas. “Sinceramente no entiendo a esos citricultores, que por suerte son menos que antes, porque tienen que empezar a tomar conciencia de que con esta enfermedad no se juega”, reclamó Panozzo.
El Huanglongbing o HLB es una enfermedad que todavía no tiene cura y que es causada por una bacteria, que a la vez se difunde entre los frutales a través de un insecto vector llamado “chicharrita”. La enfermedad ingresó hace unos años al país a través de Misiones y ya se han informado varios casos en las zonas productivas de cítricos del NEA. Además, el HLB afecta a varias especies ornamentales, como el mirto o jazmín árabe.
A partir de esta prohibición a la fruta a granel que ingresa al NOA, la naranja y mandarina que se venda allí debe ser “previamente procesada y embalada en envases contenedores de primer uso”, definió la disposición conocida hoy, entendiendo por proceso “a la eliminación de todo resto vegetal suelto o adherido a la fruta, su desinfección, lavado y cepillado”.