La industria aceitera brasileña sigue cubriendo el “bache” de oferta de harina de soja que dejó la Argentina luego de experimentar un desastre productivo en la campaña 2022/23.
La entidad que agrupa a las principales compañías exportadoras brasileñas (Anec) proyecta que en el presente mes de febrero realizará embarques de harina de soja por 1,745 millones de toneladas versus 1,276 millones en el mismo mes del año pasado.
En lo que respecta a la Argentina, las declaraciones de embarques de harina de soja correspondientes al presente mes de febrero suman hasta el momento 970.897 toneladas versus 1,072 millones en febrero de 2023.
La respuesta exportadora de Brasil, junto con un crecimiento de la oferta estadounidense, explica en gran medida la tendencia bajista que vienen registrando las cotizaciones de la harina de soja en el mercado internacional.
La dinámica importadora de Vietnam –el primer destino de exportación de la harina de soja argentina– viene mostrando, por ejemplo, una marcada desaceleración.
Un informe del USDA señala que las importaciones de harina de soja por parte de Vietnam cayeron en 2023 a su nivel más bajo en seis años, mientras que las importaciones de soja también disminuyeron en línea con un menor consumo realizado por los sectores acuícolas y porcinos.
Para el año 2024 el USDA proyecta una recuperación de las importaciones de harina de soja por parte de Vietnam, las cuales se ubicarían en 5,3 millones de toneladas, un volumen superior al de 2023 pero aun inferior al registrado en 2022.