A las empresas agrícolas de EE.UU. no le cierran los “números” y se están haciendo cada vez más “adictas” a los subsidios oficiales, sin los cuales no podrían sobrevivir.
The American Farm Bureau Federation –entidad integrada por más se seis millones de empresas de todo EE.UU.– proyecta que este año, considerando los precios actuales y los rendimientos esperados, todos los cultivos –en términos promedio– experimentarán quebrantos.
“Cada categoría principal de costos refleja la misma historia: los insumos se mantienen elevados, lo que erosiona la rentabilidad y dificulta que los agricultores reinviertan en sus operaciones o acumulen reservas financieras”, destaca el informe del Farm Bureau.
Las empresas agrícolas estadounidenses pueden afrontar esa coyuntura gracias a los programas oficiales de subsidios, tales como la Cobertura de Riesgo Agrícola (ARC por sus siglas en inglés) y la Cobertura de Pérdida de Precio (PLC).
El programa ARC proporciona subsidios cuando los ingresos reales de una empresa agrícola son inferiores a un determinado margen establecido en base a datos históricos y condiciones del mercado. El programa PLC, en tanto, brinda ayudas cuando el precio efectivo de un producto cubierto cae por debajo de un precio de referencia preestablecido.
La Ley Presupuestaria 2025 promovida por la gestión de Donald Trump y aprobada este año por el Congreso (One Big Beautiful Bill o por sus siglas OBBBA) introdujo avances significativos al aumentar los precios de referencia y ampliar las opciones de seguros agrícolas en ambos programas oficiales de subsidios.
“Estos cambios reflejan la importancia que el Congreso otorgó a la reinversión en la red de seguridad del sector y los agricultores agradecen ese compromiso”, apunta el informe.
“Pero el desafío es la cuestión temporal, ya que la mayoría de las mejoras no estarán vigentes hasta octubre de 2026, lo que obligará a los productores estadounidenses a lidiar con los estrechos márgenes actuales sin estas herramientas”, añade.
De todas maneras, la mayor parte del quebranto de este año será cubierto por subsidios extraordinarios aportados por el gobierno nacional. El incremento sideral de la ayuda a través de los programas ARC y PLC, entre otros, comenzará a instrumentarse con fuerza a partir de 2027, lo que garantiza que los productores de EE.UU. seguirán teniendo un “salvavidas” en caso de que, ante un cambio de gobierno, se corten los paquetes de ayuda extraordinaria para entonces.