El experto en climatología nos sorprende a todos los presentes en este evento al indicar que es necesario evaluar hipótesis alternativas que permitan explicar porqué el tan ansiosamente esperado “Niño” no termina de consolidarse en buena parte del territorio argentino.
Como en muchas jornadas agropecuarias, se invita a un especialista en clima que anticipa sucesos que luego nadie va a reclamarle si no se presentan, porque las proyecciones, además de ser bastante generales, dependen de varios factores difíciles de explicar para un público carente de conocimientos técnicos en la materia.
Pero la realidad es que avanza el mes de octubre y muchas regiones productivas argentinas siguen “incendiadas” por déficits hídricos que vienen de arrastre desde el año pasado y no aparecen pronósticos que puedan revertir esa situación.
“Las políticas de género, que tan profundamente penetraron en diferentes órdenes de la sociedad, es muy probable que también hayan calado hondo en la climatología”, asegura el experto ante la atenta mirada de un público asombrado.
“No podemos descartar que este Niño se autoperciba Niña, lo que implica, en caso de que tal hipótesis sea correcta, que nada podemos hacer para pronosticar el impacto que el mismo podría llegar a tener en el régimen hídrico de la campaña 2023/24”, añade.
Los más jóvenes asienten con la cabeza, mientras que los más adultos tardan en entender de qué está hablando el experto. Y siguen sin entender luego de que algún vecino, susurrando para evitar llamar la atención, intentase comentar de qué va la cosa.
“También debemos decir que no podemos descartar que este Niño se considere a sí mismo un ‘no binario’, lo que introduce un componente adicional de complejidad al escenario que estamos analizando, porque no tendríamos manera de anticipar, en ese caso, qué puede llegar a suceder”, afirma el experto.
¿Y entonces?, se preguntan los asistentes, quienes reciben como respuesta una serie de conceptualizaciones referidas a las teorías de género, las cuales, además de ser difíciles de asimilar, no representan información útil para los productores que tienen que decidir qué van a sembrar y cuándo luego del “palo” que se pegaron en la campaña 2022/23.
¿Y entonces?, vuelven a preguntar los asistentes. El experto, finalmente, dice que además de las cuestiones agronómicas, comerciales, administrativas, financieras, impositivas y ambientales, ahora tendrán que realizar también capacitaciones en estudios de género para poder abordar con mayor precisión el contexto en el cual se desenvuelven.
Amigos nos están tomando de giles…