“¿Lo tuyo es tuyo también comprende a los dólares que generan los empresarios agrícolas?, pregunto al ministro de Economía, quien me mira fijamente para luego hacer un silencio que, si bien se extiende por algunos segundos, me parecen minutos.
“No entiendo la pregunta”, señala el funcionario con un tono desafiante. “La soja –digo– se exporta en su mayor parte como poroto, harina, aceite o biodiésel y, por lo tanto, genera divisas, pero las mismas son acaparadas por el Banco Central, que a cambio le da pesos al productor, cuando éste debería recibir divisas, siguiendo la premisa de lo tuyo es tuyo”.
“Pará, pará, pará. Estás diciendo un nivel de disparate, ¿de qué estás hablando?”, responde furioso el ministro. “Cuándo el productor compra fertilizantes, semillas o herbicidas, los paga con dólares o pesos?”.
“Los paga con pesos porque los dólares se los roba el Banco Central; si no fuera el caso, los pagaría con dólares”, afirmo, aunque luego me arrepiento de haber dicho eso porque el encargado de prensa me hace señas que indican que me van a revocar la acreditación de periodista.
¿Vos decís que los dólares esos son de los productores y que se los roba el Banco Central? No seas irrespetuoso, no te pases de listo”, arremete el funcionario. “No lo tome a mal, ministro. Sólo quiero saber si los dólares…”. No me dejan terminar de hacer la pregunta.
“No, no estás consultando. Lo que estás haciendo es una falta de respeto. Hiciste una afirmación que es una falta de respeto. Vos acabás de decir que los dólares son de los productores y nada que ver; los dólares son de todos los argentinos, por eso los administra el Banco Central”, asevera el ministro.
“No entiendo –señalo con intriga–. ¿Entonces lo tuyo es tuyo es un criterio válido para compañías petroleras y mineras que en el primer año de puesta en marcha del proyecto en el marco del RIGI no están obligadas a liquidar divisas, pero sí es aplicable a empresas agrícolas que son las mayores generadoras de divisas de la economía?
“Las empresas agrícolas pueden tener dólares; está permitido. Si quisiste referirte a eso te referiste mal. No tiene nada que ver con eso”, subrayó el ministro ya visiblemente ofuscado.
“Está claro que sí –aseguro, sin ánimo de confrontar–. Pero la liquidación de una venta de granos se abona en pesos, los cuales luego pueden ser cambiados por dólares en el mercado bursátil (MEP), que tiene cotizaciones que oscilan diariamente, ya que las empresas agrícolas no tienen habilitada la compra de divisas en el Mercado Único y Libre de Cambios (Mulc), que es precisamente donde fueron depositados los dólares que generaron con las ventas de granos…”.
Y no puedo seguir hablando porque me apagaron el micrófono; de hecho es lo último que pude preguntar porque ya no tengo el pase habilitado para ingresar a ninguna conferencia ofrecida por funcionarios del gobierno nacional.
El gobierno anunció la implementación de un nuevo “blanqueo” ¿Qué implica para el agro argentino?
Al periodista se le debería explicar, que el productor agrícola no vende sus granos en dólares, sino en pesos, a empresas que son quienes los exportan, tanto en estado natural, como sus subproductos luego de industrializar.
Son éstas empresas quienes transan en el exterior sus operaciones en dólares.
Por disposición de éste gobierno y de todos los gobiernos que lo precedieron, las empresas exportadoras deben liquidar sus dólares a través del BCRA, cambiándolos por pesos.
Nada tiene que ver el productor en éste asunto, puesto que sus granos, repito, los vende en el mercado interno.
Existe sí, una organización cooperativa (ACA C.L) constituída por unas 250 cooperativas pueblerinas de primer grado y cada una de ellas aglutina a cientos de productores zonales.
Esta cooperativa de segundo grado (ACA C.L) cuenta con puerto propio, industrializa y exporta, muchas veces combinada con otros exportadores no cooperativos que son empresas multinacionales.
En todo caso. Calificaría que, en nombre de los productores originarios de sus cooperativas pueblerinas de primer grado, sea ACA C.L quién le plantee al ministro dejar de exportar, si es que no se le permite recibir directamente los dólares que genera, sin pasarlos por el BCRA.
Pero no lo hace. ¿ Por qué razón ?
La pregunta ” del millón” sería, que sucedería si todos los productores de granos, se resistieran a comercializar cobrando en pesos.
Armaron un rejuntado que se denomina Mesa de Enlace. Allí se aglutinan las principales organizaciones camperas, como SRA, FAA, CRA y CONINAGRO……¿ qué esperan para darle a conocer al gobierno que el campo agrícola no estaría dispuesto a recibir pesos por sus granos, sino dólares ???
Mucho ” pico fino ” de periodistas, pero quienes realmente tienen que hablar y ponerse firmes en el planteo NO SE ANIMAN A NADA
Coincido totalmente con Hector, que comentó sobre las 4 entidades llamadas “Mesa de Enlace”, que más que unir #ENLAZA patrimonialmente sus arcas y al chacarero de 50 has o menos o que no tiene 1000 has….los deja su suerte. Pino es mayor traidor de los propios y ajenos le “metió” en la cabeza al “toto” que al productor se le podía inducir e influenciar para que vendiera la cosecha y comprar dólares….y prácticamente…”vivir del aire” mientras esos dólares generaban divisas a fuerza de interés. Pero Pino, el que le pusieron una bomba y la pobre secretaria “recibió el mensaje” y no él. Como es corporativo, y lo más cerca de la “tierra” que ha estado, es mirando Canal Rural. Se olvidó que nosotros de generaciones vivimos y comemos y nos llenamos de tierra en la cabecera de un lote. Y somos muy difíciles de doblar el carácter. Asi que este es el dilema que tiene este desgobierno de timberos y criptoestafadores como el propio Milei. Y mientras “tanto en ciudad gótica China y USA” se están sacando los ojos por sus productos industrializados. O sea, en limpio,: Acá nos creemos Dubai…y en Dubai nos miran se desmayan de risa.
Que espera la mesa de engrase para renunciar en pleno. Cuando no representas a nadie y son llevadas de la nariz por un inútil impresentable como Pino de la Sociedad Rural… lo mejor es pedir disculpas por la inoperancia o complicidad y renunciar .