Las cotizaciones de los futuros de trigo en el mercado estadounidense CME Group vienen registrando una volatilidad extrema en las últimas jornadas a causa de versiones contradictorias sobre el destino de las millones de toneladas de cereal que quedaron encerradas en Ucrania luego de la invasión rusa.
Ayer lunes la agencia oficial rusa Tass informó que el gobierno ruso había llegado a un acuerdo preliminar con su par turco para facilitar la salida de los barcos ucranianos cargados con trigo desde el puerto de Odessa.
La iniciativa, según se indicó, se instrumentaría con la ayuda del ejército turco, que procedería a retirar las minas submarinas colocadas por el ejército ucraniano en las inmediaciones del puerto de Odessa para luego escolar a los buques graneleros hacia aguas neutrales.
“El esquema será el siguiente: el ejército turco desminará el área costera alrededor de Odessa. Los barcos saldrán del puerto, escoltados por barcos turcos, hacia las aguas neutrales del Mar Negro hasta un lugar específico. Serán protegidos más allá del Bósforo por buques de guerra rusos para garantizar su paso seguro por el Mar Negro y evitar provocaciones. Este procedimiento ha sido acordado con Turquía y Ucrania; la ruta precisa de los barcos se especificará más adelante”, dijo una fuente anónima citada por la agencia Tass.
Pero hoy martes por la mañana la agencia rusa emitió otro comunicado en el cual Dmitry Peskov, vocero de Vladimir Putin, aseguraba que no había nada concreto en lo relativo a la posibilidad de liberar los stocks de trigo de los puertos ucranianos.
“Tenemos una declaración del presidente ruso, Vladimir Putin, quien dijo que Ucrania debe limpiar los accesos de minas a los puertos marítimos”, señaló Peskov. Y añadió que el gobierno ruso permitiría concretar los embarques desde puertos ucranianos “luego de su inspección por parte de nuestros militares para evitar un posible contrabando de armamentos”.
Por la tarde la agencia Tass difundió un nuevo comunicado sobre el tema que señala que el ministro de Defensa de Turquía, Hulusi Akar, y su homólogo ruso, Sergey Shoigu, conversaron para terminar de acordar la instrumentación del “corredor granario” en el Mar Negro. Y remarcó que seguirían trabajando al respecto este miércoles.
Lo cierto es que tanto ida y vuelta, con informaciones (o desinformaciones) oficiales rusas que no son del todo claras, las cotizaciones de los futuros de cereales vienen registrando enormes fluctuaciones pues –claro– la liberación de los stocks ucranianos representaría un factor bajista inmediato en el mercado internacional, pero no está claro si la problema del gobierno se cumplirá o meramente se trata de una estrategia política o comunicacional por parte del Kremlin.