Un documento firmado y motorizado por “entidades de base de la Federación Agraria” dejó en descubierto que dentro de esa entidad no existe consenso frente al dictamen para renovar la Ley de Semillas que se cocinó en la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados, y sobre cuyo contenido no hubo todavía manifestaciones públicas por parte de la actual conducción de la entidad, a cargo del mendocino Carlos Achetoni.
“Los federados no nos callamos”, es el sugerente título del comunicado que hicieron llegar a Bichos de Campo reconocidos dirigentes de esa entidad, hoy alejando de la conducción. Luego, el escrito sugiere con dureza que “los apurones y empujones para imponer modificaciones a la Ley de Semillas solo se justifica al momento de pretender beneficiar a algunos en perjuicio del bien común”.
“Lejos está de encontrarse maduro y a la altura de las necesidades del agro nacional, y de los pequeños y medianos productores en particular, el dictamen que avala un grupo de diputados con pretensiones de tratamiento en el recinto de esa Cámara”, fue la tajante definición de este grupo de dirigentes federados.
Ver Jorge Solmi: El proyecto de Ley de Semillas “quedó crudo por dentro y quemado por fuera”
Las filiales de FAA que hasta el domingo a la mañana eran cerca de treinta, pero ese listado iba sumando adhesiones. Figuran filiales bastante representativas, como la de Gualeguay, Villa Paranacito, Villa del Rosario, Basavilbaso (todas de Entre Ríos), las de Pringles, Pergamino, Rojas, Salto, Tandil y 25 de Mayo (en provincia de Buenos Aires), las de Córdoba, Cumbres de Gaspar y El tío (Córdoba), la de Guasapampa (Tucumán) y las de Maciel, Arequito, Carrilobo, Carcaraña, Arteaga Y Piamonte (en Santa Fe).
Consideran estas entidades de base que si la Ley de Semillas incorpora las modificaciones sugeridas en el dictamen, se convalidarán difrerentes situaciones contrarias a los intereses del sector. A saber:
- “La legalización del patentamiento de descubrimientos existentes en la naturaleza, cambiado el sentido de la legislación nacional de patentes y permitiendo la apropiación de la Vida.
- La cesión de la autoridad nacional sobre los controles y certificados que se otorgan para la exportación de granos y subproductos a favor de las multinacionales proveedoras de biotecnología.
- La eliminación del Derecho al Uso Propio por parte de los productores, legalizando las “Regalías Extendidas”, un sistema de cobro privado que atenta contra el uso de semilla fiscalizada y desnaturaliza el comercio legal de semillas fomentando la bolsa blanca.
- La pérdida de control sobre la propiedad y comercio de semillas en contramano a la ley federal 20247, a la de creación de Autoridad Especial decreto 2817/97 y ley 25.845, derogando el Orden Publico de las relaciones entre usuario y proveedor.
- El desfinanciamiento del Inase, quien al no tener autarquía tampoco contará con los recursos para realizar los controle que le exige la ley y deberá terminar tercerizándolos como se hace actualmente para asegurar a Monsanto el cobro de sus imposiciones”.
Ver Pedro Vigneau: “El dictamen por la Ley de Semillas da esperanzas a los investigadores locales”
“Como claramente de advierte, ninguna urgencia justifica semejante entrega. Finalmente, a 35 años del retorno de la democracia, tambien nos vemos en la obligación de contribuir a la refrescar conceptos cívicos de legisladores y dirigentes, recordando que el concepto de ‘consenso’ que nos brinda la Real Academia de nuestra lengua es el ‘acuerdo producido por consentimiento entre todos los miembros de un grupo o entre varios grupos’, dijeron los federados.