Se produjo este martes la presentación de un nuevo algodón genéticamente modificado, el segundo que se presenta este año para este cultivo textil que está recuperando bríos en la agricultura argentina. Se trata de una variedad con resistencia a un insecto conocido como lagarta rosada (Pectinophora gossypiella), que es plaga.
El secretario de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, participó del lanzamiento junto al CEO Global de la empresa alemana BASF, Cristopher Monti, que comercializará este cultivo transgénico. Esa empresa logró dos autorizaciones de la Conabia este año. Una es por el algodón Tolerancia a glifosato y herbicidas inhibidores de la HPPD (BCS-GH811-4). La otra es por este algodón con tolerancia a glufosinato de amonio, a glifosato y resistencia a Lepidópteros ( SYN-IR1Ø2-7 y BCS-GHØØ2-5 x BCS-GHØØ4-7 x BCS-GHØØ5-8 x SYN-IR1Ø2-7, los acumulados intermedios y los eventos BCS-GHØØ4-7 y BCS-GHØØ5-8).
“Hacía veintiún años que no se aprobaba una tecnología de protección contra insectos en algodón. Ahora con este evento contamos con un nuevo mecanismo de acción para combatir el surgimiento de insectos plaga resistentes”, dijo Etchevehere en una reunión con directivos de la empresa y de la Asociación Semilleros Argentinos (ASA).
En esta segunda versión, se trata de un algodón con la acumulación de varios eventos previos. Su nombre comercial es GlyTol TwinLink Plus, es comercializado por la empresa BASF, que licenció a Syngenta parte de la tecnología incorporada en el producto.
Este algodón está provisto de protección contra insectos lepidópteros y tolerancia a herbicidas. En particular, cuenta con protección contra el insecto plaga conocido como lagarta rosada, que se convirtió en un problema serio al volverse resistente contra la tecnología GM anterior, que fuera autorizada en 1998.
El director de Agro de BASF para la región, Gustavo Portis, remarcó: “La agricultura necesita de tecnología para producir cada vez más con menos recursos naturales, lo cual es una necesidad de la sociedad y del planeta como un todo. Y en este caso el algodón es un cultivo que se ha venido retrayendo a nivel global por la falta de competencia. Pensamos que las nuevas tecnologías le van a proveer al agricultor algodonero de nuestro Chaco y Santiago del Estero la oportunidad de volver a producir con alta calidad”.