Este martes el presidente de Uruguay Luis Lacalle Pou inauguró la segunda planta elaboradora de celulosa que la finlandesa UPM tiene en el país oriental, la cual, con una inversión histórica de 3470 millones de dólares, transformará a la nación en unos de los mayores exportadores de celulosa.
“Los gobiernos en Uruguay, con distintas sensibilidades, matices, impulsos e ideologías, no tienen complejos refundacionales, eso genera confianza. Hay Constitución, leyes y contratos que siempre se van a respetar”, ponderó Lacalle Pou en el acto oficial de inauguración.
El presidente recordó que desde 1987 hasta la fecha han intervenido distintos gobiernos para impulsar la cadena forestal, implementar una ley de puertos e instrumentar un tratado de protección de inversiones con Finlandia. “Esos hitos hacen esta inauguración”, precisó.
La nueva industria, que inició operaciones en abril de 2023, se ubica a orillas del río Negro, cerca de Paso de los Toros, y producirá 2,10 millones de toneladas de celulosa por año a través del consumo de 7,0 millones de metros cúbicos de madera.
Está diseñada para enviar su producción por ferrocarril hasta la terminal especializada de UPM en el puerto de Montevideo, que posteriormente será cargada en buques transoceánicos con destino a Europa y Asia.
El emprendimiento genera 7000 empleos directos y 10.000 indirectos a través de los puestos en la cadena de valor (además más de 20.000 uruguayos participaron de la construcción).
Redistribuirá 290 millones de dólares en salario neto anual; generará un impacto de 3,4% en el producto bruto interno (PBI) con el crecimiento de las operaciones y 280 millones entre impuestos y contribuciones al seguro social en forma anual. Además, le permitirá al país alcanzar 1900 millones de dólares adicionales en exportaciones.
En tanto, el ministro de Industria de Uruguay, Omar Paganini, puntualizó en el acto inaugural la visión histórica que han mantenido los gobiernos y el sector privado, encargados de impulsar la llegada de inversionistas internacionales a un territorio apto para el cultivo de eucaliptus.
En ese sentido, destacó las condiciones institucionales, tales como la democracia plena, el imperio de la ley y el respeto a los compromisos y contratos asumidos, así como la estabilidad política y social. Según consideró, estos aspectos que ostenta Uruguay fueron clave a la hora de captar la mayor inversión productiva en el país.
Paganini remarcó la importancia de la cadena forestal-industrial que es ejemplo por la sostenibilidad y cuidado del ambiente con certificación internacional, descentralizada con dinamismo regional, tecnología de última generación, integración de todos los procesos, inserción internacional y con el potencial de la bioeconomía como una gran oportunidad para el mundo sin fósiles que migrará al uso de combustibles alternativos.