“La historia es loca”, dice Ricardo Rubén Tano entre risas nerviosas. Si bien atiende el llamado desde la pequeña localidad cordobesa de Noetinger, su tonada no pertenece a esa provincia. A pesar de haberse mudado hace más de 13 años de Hasenkamp, un municipio ubicado en el departamento entrerriano de Paraná, su forma de hablar lo delata. El motivo de la relocalización fue meramente laboral y es allí donde se encuentra la génesis de esta historia.
Hasta hace unos años el principal ingreso de Tano dependía de los servicios que ofrecía como transportista. Allá por el 2009 comenzó a trabajar para una firma ganadera que tenía un campo cerca del pequeño pueblo cordobés en el que hoy vive. Con el tiempo esa relación mutó y el entrerriano se encontró frente a la posibilidad de formar una sociedad con el empleador para el cual trabajaba.
“Hasta ese entonces yo no tenía campo. Tampoco soy de familia ganadera. Pero esto me dio la posibilidad de convertirme en un pequeño productor. En 2016 arranqué con mis primeras 110 vacas, era un rodeo general de Angus de la zona, y hasta el año pasado lo escalé hasta tener cerca de 300 madres”, contó Ricardo Tano a Bichos de Campo.
Aunque la genética ganadera era algo que lo atraía, al punto tal que devoraba un catálogo de toros tras otro, lo cierto es que no se animó a mejorar genéticamente su rodeo hasta que conoció a la Cabaña Inambú de Martín Tinello, dedicada a la producción de Angus desde hace más de 15 años.
“Yo veía que siempre ganaban algún premio. En 2020 hice un primer contacto por Instagram con Martín pero en 2021 fue cuando me animé a preguntarle por un toro en particular. Se llamaba Greco. Si bien no estaba en ningún catálogo todavía, le pregunté si me vendía algunas pajuelas de semen. Ahí comenzó todo”, recordó el productor.
Como parte de la mística de quienes se dedican a la producción de reproductores, Tinello invitó a Tano a conocer su cabaña ubicada en el partido bonaerense de Balcarce, con la excusa de retirar las muestras del toro Greco.
“A partir de esa visita quedó una relación. Martín me llamaba cada vez que tenía un toro interesante y me preguntaba si podía servirle a mí rodeo. Siempre me dio una mano grandísima. Yo dudaba porque soy un productor chico pero hoy el 90% de los reproductores que tengo en mi establecimiento son de Inambú”, afirmó Tano.
En 2021, en el marco del remate “Los Elegidos” realizado en Cañuelas, Martín Tinello puso en venta el 50% de un toro apodado “El Escorpión”. Se trataba de un animal joven, de apenas dos años, pero sus rendimientos permitían pensar en que podría volverse un reproductor de categoría y Tano se animó a hacerse con esa mitad.
“A Tano ya le había empezado a interesar por las redes. Cuando recibió la información de que lo sacábamos para remate terminó asociándose con nosotros. Luego del remate, que fue a mediados de agosto de 2021, el animal fue a un centro genético para congelar semen. Cuando volvió, estaba en muy buenas condiciones y fue ahí que empezamos a prepararlo con intensiones de mostrarlo en exposiciones. Nunca pensamos que terminaría sucediendo lo que después sucedió”, dijo a Bichos de Campo Martín Tinello, dueño de la cabaña Inambú.
El Escorpión hizo su primera aparición pública en la Exposición del Centenario de Angus, donde obtuvo una distinción como Reservado Campeón. Pero fue en la Exposición Nacional de Primavera de esa raza, realizada en Olavarría en septiembre de este año, donde ocurrió lo impensado.
“El toro salió Gran Campeón. Es uno largo, con muy buena costilla, con sangre abierta, con unos DEPs muy interesantes. Han explotado las ventas al punto tan de que ya no hay más semen del toro. Después de la exposición debimos enviarlo al centro genético nuevamente para seguir congelando semen”, se alegró Tinello.
Y mientras para el cabañero este logro reafirmaba su trabajo de tantos años en el rubro de la genética, para Tano la noticia fue inesperada y por demás impactante.
“Ese toro me ha llenado de satisfacciones. Fue todo un desafío para alguien que no estaba en el rubro. Eran miedos y felicidad a la vez. Una apuesta al negocio pero también a la satisfacción que le da la ganadería. Uno todo lo hace por un rédito económico pero detrás también está la pasión. Y yo no venía del ambiente de los cabañeros. Los conocía solo por los eventos. Pero gracias a la ayuda de Martín me animé a hacer esto a pesar de ser un pequeño productor, e incluso a tener una cabaña propia en 2023. La llamaré La Poderosa”, festejó Tano.
-Al final la virtualidad te permitió alcanzar lo inesperado. Llegaste a tener por primera vez un Gran Campeón.
-Sí. La virtualidad fue la mayor parte. Pero también fue encontrar la persona que me bridó la confianza necesaria para esto. El 90% de lo que pasó es gracias a Martín y su equipo. Mucho depende de Inambú que me abrió las puertas. Más que de un negocio, me sentí parte de una familia. El no me regaló nada pero me dio sus manos y asesoramiento y eso no es común. Yo confiaba en lo que Martín Tinello me decía que tenía que hacer, y él confiaba en que yo iba a cumplir con los compromisos comerciales. Imaginate que yo estaba en Córdoba, él en Buenos Aires y nuestra conexión era telefónica. Estaré eternamente agradecido con él.
Actualmente Tano mantiene un rodeo de 450 Angus en Córdoba, de los cuales 150 son puros controlados. Para 2023 espera poder abrir su cabaña y mostrar la genética de La Poderosa.
Excelentes palabras Atilio Cariñano , apoyo su mociòn ! Fabio adelqui scodellaro !