Ya hemos contado cómo se vive y se trabaja en la comunidad Pilagá Campo del Cielo, que está ubicada a unos 35 kilómetros de Las Lomitas, a la vera del inmenso Bañado La Estrella, uno de los humedales más grandes de la Argentina. En este paraje del corazón de Formosa las mujeres se han organizado de modo notable para vender sus artesanías de carandillo. Y algunos hombres trabajan en un proyecto comunitario de ganadería bovina, que ya acumula 60 cabezas.
Carlos González no parece participar ni de una cosa ni de la otra. Pero es un veterano de la comunidad -tiene más de 60 años- y logra hacerse escuchar entre sus pares. Cuando le preguntamos a qué se dedica el prefiere presentarse de modo diferente y nos cuenta la historia de su padre, Ernesto González.: “Mi papá era un gran agricultor y amansador”, describe. “Él sabe amansar a los bueyes, (les enseñaba) como tienen que arar”.
De ese tipo de agricultura precaria, la de unos pocos surcos hechos con un arado tirado por una yunta de bueyes, es que nos habla González. También nos relata que los pilagá llevan adelante una ganadería de subsistencia con algunas ovejas, cabras, chanchos y gallinas desperdigadas en cada patio familiar, o a lo sumo en el monte cercano a las casas.
Mirá la entrevista con Carlos González:
-¿Por qué nos cuenta de su padre?
-Resulta ser que a veces pienso en él, cuando hago una cosa siempre se me presenta. Ahora tenemos las cabras. Por lo menos conseguimos cuatro cabras chiquititas y un cabrillo también chiquitito. y ahora tenemos 25 en total. Ya parece un número muy bastante. Me gusta siempre tener unos animales. Ahora estamos comprando los montados (en referencia a los caballos), porque más allá de eso yo quiero comprar los animales de vacuno con mi hijo.
Carlos habla despacio y hay que escucharlo despacio para poder interpretar. De algún modo lo que nos está diciendo es que su padre era agricultor y tenía animales “mayores”, que él no ha podido mantener ese “capital” pero sigue en carrera con un no tan pequeño hato de cabras (que no dejan de ser parte de la economía familiar) y que su sueño es poder -ahora junto a su hijo- tener nuevamente algún “capital”, expresado aquí en vacunos y equinos.
“Yo tengo un hijo que es baqueano para montar, qué sé yo, para manejar los animales grandes”.
Ya hemos entrevistado en esta misma serie a otro hombre de la comunidad que administra, con la venia del cacique, los bovinos, que tienen marca comunitaria y por lo tanto pertenecerían a todos.
-Usted tiene cabras y su sueño es llegar al vacuno. ¿Ese es un sueño?
-Sí, tenemos las ovejas y las cabras y los chanchos y las gallinas. Y ahora si Dios quiere estamos comprando los montados y vamos a comprar los animales vacunos con mi hijo.
Por ahora, detrás del sueño capitalista de tener sus propios bovinos, Carlos muestra un manejo semiprofesional para sus caprinos, a los que vacuna como corresponde y suplementa con maíz cuando hace falta porque no alcanza la oferta de plantas nativas que hay en el monte.
Se lo nota inquieto en aprender. “A mi me gusta cuando hay cursos de eso, capacitaciones de animales vacunos. Siempre me voy por ver porque siempre le apuntan a esas cosas”, relata.
-El Bañado La Estrella está acá cerquita y tiene buen pasto. ¿No lo aprovecha a veces para alimentar las cabras? (es lo que hacen los productores que sí tienen bovinos)
-No, no. ¿Sabe el problema que estamos teniendo? Una vez nosotros probamos, pero están los yacaré. La cabra apenas escuchan el ruido ese ya se va, y se viene.
-Claro, un mordisco y se termina todo su trabajo.
-Ya perdemos no sé cuánto por eso. Y también nos dimos cuenta (de otro problema). Las pezuñas se abren mal, porque allá es humedad. El bañado tiene mucha humedad más que en esta zona.
-¿Y cuando tenga bovinos los podrá llevar a pastar al bañado?
-Sí, los llevamos.
Carlos vuelve al asunto que lo desvela. Repite que no tiene ni marca ni señales propias, porque la autorización para tener animales mayores es comunitaria. Se ilusiona: “No tenemos derecho porque no tenemos marca. Ese es el tema también acá. Como esta tierra es comunitaria, depende del que está encabezando si se autoriza la marca y la señal. Eso estamos arreglando en este momento con el presidente, que dijo que sí, que no hay problema. Por eso estoy preparando. Primero tengo que comprar los montados, después yo voy a comprar los bovinos…”
-Me dijeron que usted es especialista en el bañado La Estrella, que lo conoce muy bien. Lo debe haber recorrido muchas veces. ¿Qué es lo bueno de tener el bañado cerca?
-Por otra parte, es muy bueno. Apto para los animales grandes, pero no para los animales chicos. No es mejor de llevarle porque, como yo estoy contando, hay muchos yacaré que son medio asesinos.
-¿Y las pirañas también complican?
-Eso es. Hay una (piraña) que no sé qué en que año a un criollo le comieron. Quedaron los huesos.
-¿O sea que también hay que tener cuidado con eso?
–Hay que tener mucho cuidado, hay que ver. Cuando comieron de esa persona, yo me fui a recorrer esa zona, me fui con la piragua y las pirañas venían. Yo paré en medio. La piraña venía dando vuelta abajo de la piragua. Parece que me están mirando ya. Medio azules son. Son grandes en esa zona. Las de ssa clase, son peligrosas.
-¿Es el único peligro con el cual se enfrentó o el bañado tiene otros peligros?
-En este momento no hay otro peligro. El yacaré para los humanos no (es peligroso), pero sí para los animales que teníamos. Yo vi a la anaconda…
-¿Usted se tropezó con una anaconda?
-Sí. estaba mariscando (cazando lobitos de río) y ahí la encontré. Me seguía a mí. Yo pensaba que era a un pájaro, porque ahí hay mucho patí. Pero los pájaros empiezan a volar y entonces, de paso más allá, la anaconda me cruzo a mí.
-¿Se le vino encima?
-Sí, me vino y me quería voltear. Pero con el mismo palo, yo le mato el cuello. Con eso me defendí, pero igual me volteo. Y después se enroscó, se enroscó. Y después saco la cabeza y me miró a mí. Yo digo: ‘¿Qué será que me va a hacer este bicho? ¿Será que me va a comer hondo?’.
-¿Y qué sucedió?
-Yo he visto cuando se enrosca la víbora, cualquier clase de víbora se enrosca porque ya se está preparando y te ataca. Cuando está derecha no, pero cuando está enroscado te salta. Bueno, (esta anaconda) después me miraba a mí y yo decía entre mi, porque sé que los bichos también se entienden. Yo le digo: ‘Sí, bueno, si querés comerme a mi coma nomás, pero sepa que el día de mañana te va a pasar algo’. Y ahí el bicho bajó la cabeza. Y yo digo. ‘¿Me entendió?’ Después parece que se hundió y se enderezó. Más o menos de nueve metros era.
Después de aquella dramática historia con la anaconda, Carlos concurrió a ver a un curandero, que le dijo que se había salvado de milagro, porque alguna fuerza superior lo había protegido. “Claro, porque yo soy creyente, yo soy bautizado”, explica él. Nos despedimos de González pensando que tal vez tenga la misma suerte y alguna vez quizás pueda comprar sus propias vaquitas para llevarlas a pastar al bañado que conoce y la ha dado un nuevo sentido a su vida.
El bañado La Estrella es uno de los lugares con mayor biodiversidad del país, protegido de las actividades económicas gracias a su morfología y las inundaciones de temporada. Pero claro, ya tenían que estar ustedes promocionando una ganadería que de ir en aumento sólo generará daños y hará que la flora y fauna nativa retrocedan. Yo me preguntó, cómo duermen de noche ustedes? Quedan tan pocos ecosistemas pristinos en el país y eso para ustedes funciona como un cebo para ir y destruir lo antes posible. Que seres horribles que son y que papel maldito están jugando en este momento tan crucial para la vida en el planeta. Si fueran brasileros estarían quemando el Amazonas, déjense de joder!
Toda la razón!!
Es que no entienden nada porque el suelo para ellos es el sustrato del que hacer dinero y punto,ni siquiera conciencia,que esperar “romanticismos” de estos productores consumidores…
Y uds le darán de comer a estos pobladores? Ya que estamos destruyas las ciudades y reconstruyeron montanas y llanuras y vivamos de la naturaleza. Qué comeremos? Yacares pirañas anacondas lobitos de río hagamos leña con los montes para cocinar y calentarnos. Son ignorantes!!!