La última tanda de precipitaciones importantes para la región pampeana –que finalizó ayer– no produjo acumulados significativos en muchas de las zonas afectadas por la sequía.
En ese marco, los cultivos de maíz y soja de siembra tardía en dichas zonas pasan a ingresar en una situación de riesgo, dado que hasta el próximo martes 21 de febrero el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) no pronostica lluvias abundantes en la zona central del país.
Recién estarían apareciendo aportes voluminosos de agua hacia fines del presente mes, pero para esa fecha muchos de los cultivos que están actualmente en condición hídrica regular habrán perdido ya gran parte de su rendimiento potencial.
ProRindes (Pronóstico de Rendimientos Simulados), una herramienta gestionada por el SMN que permite predecir la evolución de los cultivos de diferentes cultivos en el transcurso de una campaña agrícola, ya muestra el deterioro de los rindes potenciales de soja y maíz en las zonas más afectadas por la sequía.
A pesar de que las noticias climáticas de corto plazo no son las más optimistas, a mediano plazo comienza a abrirse un esperanza con el debilitamiento de la fase ENSO Niña para dar paso a un episodio Neutro.
La modelización espacial realizada por International Research Institute for Climate and Society (IRI), organismo dependiente de Columbia Climate School, muestra que en el período comprendido entre marzo y abril próximos comenzaría a regularizarse el régimen de precipitaciones en el territorio argentino y el Litoral uruguayo.