Enrico Cresta es productor de maíz orgánico de la zona de Río Cuarto, Córdoba. Y contó a Bichos de Campo que vendió el maíz que cosechado en febrero a 230 dólares la tonelada, 64 % más caro que el tradicional transgénico que ronda en la actualidad los 140 dólares por tonelada. Claro que los precios del cereal cultivado sin agroquímicos no sigue el mercado ni la lógica de los commodities, se mueve -fluctúa- más parecido a las especialidades y es considerado un mercado ‘de nicho’.
Pero tiene alta demanda, tanto en los Estados Unidos como en varios países de la Unión Europea. “Yo no entré en lo orgánico por una cuestión de rentabilidad, pero hoy lo podrías hacer, de hecho hay productores que ingresan por una diferencia de precio. Yo siempre creí que lo importante era defender el medio ambiente y a mí me ha dado enormes satisfacciones personales cultivar de esa forma”, dijo Enrico. Que vendió el maíz cosechado en febrero a 230 dólares la tonelada y lo exportó todo bien cerradito en containers sin contacto alguno con materiales transgénicos.
Aquí la nota completa con Bichos de Campo:
El mercado del cereal orgánico está totalmente orientado hacia la exportación debido a que no existe demanda local. “Solo existe un productor que hace pollos pastoriles, que se llama Coeco, pero no usa maíz orgánico por ahora. Puede ser una oportunidad a futuro”, contó Cresta.
¿Cómo es hacer maíz libre de transgénicos y agroquímicos en Río Cuarto, zona núcleo maicera?, le preguntó Bichos de Campo al productor que se inició en los orgánico allá por 1994. “En esa época era todo mucho más fácil”, señala. Ya que todavía no habían entrado los maíces Bt (Bacillus thuringiensis, maíz transgénico con una proteína de origen bacteriano tóxica para las larvas de insectos barrenadores del tallo, que mueren al comer hojas o tallos de maíz Bt) y no había posibilidad de contaminación.
Pero del ’98 en adelante este productor debe tener mucho cuidado para cultivar. “Todo me toca hacerlo a mí: debo respetar una distancia de por lo menos 300 metros y desfasarlo en el tiempo (la siembra), para no coincidir con la floración de mis vecinos. Ya que el maíz transgénico es dominante y si el polen alcanza mis plantas, las transforman”, explicó Enrico.
Enrico se lamentó en cuanto al camino que siguió la agricultura argentina: “En los 90, cuando me inicié, la Argentina podía hacer una elección importante hacia lo orgánico. Pero terminó yendo hacia los transgénicos y el uso intensivo de agroquímicos”, finalizó.