La superficie argentina de trigo en la campaña 2021/22 sería de 6,50 millones de hectáreas, mientras que la de cebada se ubicaría en 1,15 M/ha, con lo cual ambas registrarían un récord histórico de 7,65 M/ha.
Así lo proyectó hoy el equipo técnico de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires durante el evento virtual “A Todo Trigo 2021” que se estará realizando hasta el próximo jueves 6 de mayo.
El aumento previsto del 28% del área de cebada en 2021/22 respecto del ciclo anterior se sostiene en base a los precios atractivos de ese cereal (producto del cambio de reglas de juego introducido por China) junto con la posibilidad de adelantar la siembra de soja de segunda (factor que contribuye a mejorar la productividad de la oleaginosa en diversas zonas agrícolas argentinas).
“El precio del trigo aumentó en el último año, pero el de la cebada creció mucho más, con lo cual el trigo, en términos relativos, perdió competitividad”, explicó Agustín Tejeda Rodríguez, economista jefe de la Bolsa de Cereales.
En función de las reservas de humedad actuales y de las perspectivas climáticas proyectadas, la estimación preliminar de producción de trigo se ubica en 19,0 millones de toneladas, mientras que la de cebada sería de 4,6 millones. “Con esos valores, estaríamos en niveles muy cercanos al récord de producción logrado en la campaña 2018/19”, apuntó Esteban Copati, jefe de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales.
Con ese panorama, la oferta exportable prevista de trigo argentino en la campaña 2021/22 sería de 12,0 millones de toneladas, una cifra sustancialmente superior a la registrada en el ciclo anterior.
En tanto, el Producto Bruto de los cereales de invierno proyectado para el ciclo 2021/22 es de un récord de 4570 millones de dólares, de los cuales 3740 millones corresponden al trigo.
En el ciclo 2020/21 se realizó una importante inversión tecnológica en el cultivo de trigo –que en buena medida promovió importantes niveles de proteína y gluten en diferentes zonas productivas– y se espera que tal fenómeno se repita en 2021/22.
“Tenemos brechas tecnológicas y de rendimiento por cerrar, pero la tendencia vienen mostrando un interés por seguir el camino de la sostenibilidad”, explicó Sofía Gayo, analista del área Investigación y Prospectiva Tecnológica de la Bolsa de Cereales.
En ese sentido, parte del crecimiento registrado en los últimos años por los denominados cultivos de servicio (que en 2020/21 sumaron 325.000 hectáreas a nivel nacional) se explican por el aporte del cereal. “En algunas regiones argentinas el trigo se usa como cultivo de servicio y, si viene bien la situación climática, se cosecha y se comercializa, pero la función principal del cultivo es de cobertura”, resaltó Sofía.