Mercado ultraintervenido por el gobierno. Problemas para conseguir fertilizantes (o directamente para conseguir al menos que lo coticen a un precio cierto). ¿Puede el trigo por sembrarse en el otoño acumular alguna otra noticia negativa más?
Lamentablemente, la respuesta es sí. El pronóstico elaborado por Climate Prediction Center e International Research Institute for Climate and Society (CPC/IRI) indicó que existe un 65% de probabilidad de ocurrencia de un evento “Niña” en el trimestre comprendido entre mayo y junio próximo, período en el cual se siembran cereales de invierno en la Argentina.
Para la fase primaveral, CPC/IRI establece en partes iguales la probabilidad de la prevalencia de un escenario Niña (45%) respecto de uno Neutro (45%).
Pero lo más llamativo del informe es que, de manera preliminar, los expertos del CPC/IRI no descartan que la fase Niña, que promueve restricciones hídricas en una gran extensión territorial sudamericana, pueda reaparecer en el ciclo 2022/23: para el último trimestre de 2022 le atribuyen una probabilidad mayoritaria del 44% versus un 41% un escenario Neutro.
“En agosto de 2021 alertábamos de la segunda Niña consecutiva que ahora está en vías de seguir. El problema de estos escenarios es que mes a mes se agrava una falta de agua que se vuelve estructural, aunque por momentos haya mejoras, como lo sucedido en los últimos 30 días”, advirtió un informe del servicio GEA de la Bolsa de Comercio de Rosario.
“La vulnerabilidad productiva del ciclo 2022/23 sería aún mayor que la de la campaña actual si se confirma una tercera Niña, algo que es tan inusual que para tener referencias hay que retroceder a lo sucedido entre 1999 y 2001”, añadió.